martes, 16 de noviembre de 2010

Capitulo 47










Simón salta desnudo de la cama de Lucas. Parece un muerto viviente. Lucas le acaricia la espalda:
--no te vayas, mi amor.
Simón se aparta rápido. Actúa con violencia.
--¡no me toques, no soy tu amor¡
Simón se viste a todo prisa.
--Soy tu esposo, ¿¡cuándo te vas a dar cuenta que no vas a librarte de mi?
Lucas mira a Simón sensualmente mientras éste se abrocha los pantalones. Se sube la cremallera.
--¡Eres una basura¡ ¡¡Sabes que me da asco acostarme contigo¡ ¿hasta cuando va a seguir este chantaje?
Lucas desea a Simón de una manera loca. Su atracción es enfermiza y el que Simón lo odie, el que se acueste con él a la fuerza lo excita aún más. Lucas se levanta totalmente desnudo. Simón tiene prisa en irse. Le da asco estar en esa habitación de hotel, ver a Lucas desnudo, la cama deshecha, el preservativo usado tirado en el piso. Lucas le agarra del brazo:
--Hasta que me canse de ti.
Simón le da un empujón. Le habla con mucho odio.
--¡pues espero que sea pronto¡ ¡¡Después de acostarme contigo siento nauseas¡
Simón va abrochándose la camisa. Lucas le acaricia el torso desnudo:
--Si me la hicieras fácil, si te mostraras amoroso pues seguro que me cansaría más fácilmente.
Simón ya ha cumplido por hoy. No permite que le toque.
--¡tus caricias, tus besos¡ ¡¡me repugnan¡
Los insultos de Simón ponen cachondo a Lucas:
--pues a mi me encanta todo de ti, hasta que me maltrates.
--¡Basura¡ --dice Simón con mucho odio.
Simón va hacia la puerta. Lucas lo llama.
--¿¿que quieres? –contesta Simón molesto.
No se gira pero se para.
--¿qué le vas a inventar a Thiago cuando se entere que ya has acabado de grabar la novela?¿qué le mientes para acostarte conmigo?
Simón entonces sí se gira. Tiene ganas de borrar esa sonrisa del rostro de Lucas a puñetazos.
--¡dejame en paz¡
Simón de nuevo va hacia la puerta. Agarra el pomo. Lucas siempre lo retiene. Le encanta acostarse con él y le divierte hacerlo enojar.
--¿no te has dado cuenta que eres mi esposo?¿que consumamos nuestro matrimonio? ¡¿que Thiago salió de tu vida? ¡¡no voy a dejar que seas feliz con él¡
Simón se lleva las manos a la cabeza. Llora.
--¿¿qué más quieres de mi? ¡¡no me amas¡ ¡¡sólo quieres mi cuerpo¡ ¡¡ya lo has tenido¡ ¿¿porqué no me olvidas?
Lucas lo besa en los labios. Simón le muerde y Lucas le da un puñetazo.
--¡no abuses de tu suerte¡ ¡¡aquí mando yo¡
Simón va a tirarse encima de Lucas pero este lo para riendo:
--supongo que sabes que grabo todos nuestros encuentros sexuales... ¿¿qué dirá Thiago si se entera?
Simón llora sangre. Da una patada a la puerta. Lucas lo abraza por al espalda:
--me voy a dar una ducha... ¿porqué no me acompañas?
Lucas le habla muy sensual. Simón le da un empujón furioso y lo tira al piso. Mientras sale Lucas dice:
--te espero mañana a la misma hora.
Simón se va enojado. Se va dando patadas, puñetazos a la pared, a los árboles. En su auto llora. Está desesperado y no sabe qué hacer. Lucas lo tiene atrapado. Su vida es un caos y se siente morir. Cada día vive con el miedo de perder al amor de su vida y eso lo tiene mal.
















En la clínica, Thiago sigue de cerca la evolución de Simoncito. Espera a Simón con emoción. Siempre que llega lo abraza. Simón mira a los ojos a Thiago, a su hijo que cada día está más lleno de vida y ese es su mejor oasis. Esta tarde Thiago está más excitado de lo acostumbrado.
--¡Simoncito está bien¡ ¡¡mañana le da el alta¡ ¡¡ya nos lo podemos llevar a casa¡
Thiago y Simón se abrazan con amor, con desesperación. Están contentos. No pueden creer que la pesadilla haya acabado.
--al fin, no puedo creerlo¡
--y todo gracias a ti ¡¡gracias amor¡ ¡¡le has salvado la vida a nuestro hijo¡
Simón llora lleno de culpa. Thiago le acaricia las lágrimas.
--estamos juntos y esto es lo que importa. Vamos a ser felices.
Se abrazan con fuerza. Unen sus frentes. Sus lágrimas. Con el puño alzado se agarran de la mano. Están más unidos que nunca. Simón está totalmente decidido a hacer lo que tenga que hacer para no perder el amor de Thiago. Le habla con angustia, con desesperación.
--¡volvamos a Argentina¡ ¡¡hacemos la reserva y nos vamos¡ ¡¡desde el hospital nos vamos al aeropuerto¡
A Thiago le sorprende la ansiedad de Simón:
--¿porqué las prisas?
--Este país me traen malos recuerdos.
Simón está muy alterado pero Thiago se muestra calmado. Sabe que Simón quiere huir de Lucas pero Thiago no lo siente un peligro.
--pero es muy pronto. No sé si será bueno para el pequeño ¿y tú trabajo?
--En Argentina le podremos hacer chequeos... y qué crees ¡justo hoy acabé de grabar la novela¡ ¡podemos irnos¡
Thiago tiene ganas de dejar atrás los malos momentos, de comenzar una nueva vida junto a Simón y a su hijo.
--hablaremos con el doctor y si no hay problemas volvemos...
--¡que sea mañana¡ --Simón apurado.
Thiago sonríe.
--¡que sea mañana¡
Thiago y Simón se abrazan contentos. Están felices, seguros que nada ni nadie los separará.

No se dan cuenta que una enfermera sigue sus pasos de cerca. Hace una llamada:
--mañana le dan el alta al niño... Van a huir.
Lucas cuelga su celular con odio.
--¡no se van a burlar de mi¡
Lucas es puro odio. Le gusta Simón y lo quiere para él. Agarra un cajón todas las grabaciones que tiene de sus encuentros con Simón y sonríe:
--ya es hora que Thiago deje en paz a mi marido...

Mientras Simón y Thiago se despiden de su hijito. Están contentos. Es la última noche que están separados de su hijo. Los dos juntos en la cama. Abrazados. Hace semanas que no hacen el amor pero se conforman con estar juntos... Simón quiere borrar a Lucas de su vida, de su cuerpo pero esperará a Argentina. Simón se ha sentido fatal teniendo que mentir a su amado, serle infiel. Ha vivido atormentado por llevar una doble vida temiendo ser descubierto en cualquier momento. Ahora está seguro que todo queda atrás. No imagina que Lucas juega con él.

A la mañana siguiente, Simón y Thiago llegan contentos a la clínica. Mientras Simón va a que le preparen los papeles del alta, Thiago se queda con el pequeño. Su rostro se le desencaja al ver llegar a Lucas.
--¿¿qué haces acá?
Lucas ha decidido que ya es el momento de ejercer de esposo.
--¡Simón es mi marido, soy yo el que tiene que estar con él¡ ¡Eres tú el que sobras¡
Los dos se miran con mucho odio.





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