Capitulo 42

Simón y Thiago están en la clínica pendientes de Simoncito. Llega el doctor con muy buenas noticias.
--¡encontramos un donante compatible¡
A Thiago se le ilumina el rostro.
--¡esto es cierto? ¿¿cómo puede ser?
No puede creer que la pesadilla vaya a acabar. No se quiere hacer ilusiones.
--Pero ¿¿quien?¿cómo?
El doctor no le puede decir mucho:
--Es un donante anónimo. La verdad es que no sé de donde apareció pero lo importante es que es compatible y está dispuesto.
Thiago abraza a Simón feliz.
--¡Es un milagro¡ ¡¡Es un milagro¡
Simón no comparte el entusiasmo de Thiago se muestra más serio. Thiago no entiende su reacción.
--¿mi amor?¿No oíste? ¡¡nuestro niño se va a curar¡
Thiago no puede dejar de gritar, de saltar. Está feliz. Simón fuerza una sonrisa para que Thiago no note nada.
--sí ya lo he oído.
--Es que parece que no te alegre.
Simón le pone las manos en las mejillas:
--Es la mejor noticia del mundo. Lo que pasa es que estoy muy cansado.
Thiago abraza a Simón cálidamente.
--tienes razón, mi amor. Es que yo sólo tengo estar por nuestro niño pero tú además tienes que trabajar.
Thiago habla muy ansioso, está tan nervioso que tampoco se llega a dar cuenta de la angustia que hay en los ojos de Simón. De su sacrificio.
--Si quieres vete a descansar, Ya me quedó yo.
Thiago besa dulcemente a su amado. Simón tiene un mensaje en el celular. Es algo que le pone nervioso. Thiago no deja de hablar casi gritando y tampoco se entera. Simón está tenso. No quiere que Thiago se entere de nada pero le cuesta disimular. Thiago se queda mirando a su bebé.
--¡te vas a curar, mi niño¡ ¡¡vas a vivir¡
A su lado el doctor le va hablando de los pasos a seguir.
--Gracias por todo, doctor Kant –dice Thiago.
El doctor le quiere advertir que tras la operación el pequeño tendrá que estar 40 días en observación porque hay peligro de rechazo.
--¡no lo va a rechazar... estoy seguro que esto es un milagro de Tina¡ ¡¡Esté dónde esté Tina ha hecho el milagro¡ ¡Yo sabía que no podía dejar morir a su hijo¡ --Thiago.
Simón, desde la puerta, no puede evitar que se le escapen las lágrimas. Saber que Simoncito puede curarse, ver a Thiago tan feliz no tiene precio. Sale al pasillo y mira su celular. Es de Lucas “ahora te toca a ti”. Simón se asoma de nuevo a la habitación para ver la emoción de Thiago para así darse fuerza y hacer lo que tiene que hacer. Simón llama a Lucas. Se muestra duro:
--¡haré lo que quieras¡

Lucas se hospeda en un discreto hotel. Hasta ahí va Simón. Lucas lo quiere abrazar pero Simón se aparta.
--¡no me toques¡
Lucas lo mira con cara de depravado:
--Voy a hacerte el amor.
A Simón le da asco la sola idea de acostarse con Lucas.
--¡no me toques¡
Lucas se ríe.
--parece que no te das cuenta que la vida de tu niño está en mis manos.
Simón con odio lo va a golpear pero Lucas le dice:
--yo de ti no lo haría. No te conviene hacerme enojar.
Simón se golpea los puños con rabia.
--¡que es lo que quieres¡?
Lucas le sonríe coqueto:
--Ya lo sabes, quiero que vuelvas conmigo. Si quieres que Simoncito viva tienes que terminar con Thiago para siempre, te quiero en mi cama, en mi vida. ¡¡Vamos a casarnos¡ ¡¡Esto no es un juego¡
Renunciar a Thiago es algo que le cuesta mucho pero la vida de Simoncito es lo primero.
--¡lo haré¡
Lucas lo va a besar pero Simón le pone las manos delante para que no se acerque.
--¡ahora no puedo pensar en el sexo cuando mi niño se me muere¡
--No hagas como si fuera un sacrifico... te encantaba acostarte conmigo –dice Lucas sensual.
Simón siente odio, asco, repulsión pero se traga sus sentimientos. No deja que Lucas lo toque.
--Primero se hace la operación y luego yo hago lo que tú digas.
--No, primero dejas a Thiago sino no hay operación.
Simón se lleva las manos a la cabeza.
--¡no puedo dejar a Thiago ahora sin contarle la verdad¡ ¡¡no lo entendería¡
Lucas guiña el ojo a Simón muy sensual. Quiere acariciarlo pero de nuevo Simón se aparta:
--acostate conmigo, que Thiago se entere y verás como te deja.
Simón está muy alterado. Que Lucas se quiera acostar con él lo siente como una violación. Es algo que le cuesta mucho.
--vamos a la habitación... hablemos en calma.
Simón habla con mucho odio:
--¡yo no pienso subir a tu habitación¡
A Lucas le molesta el odio de Simón pero ese hombre le gusta demasiado y tenerlo a la fuerza es algo que lo excita aún más.
--vamos a tomar un café.
Simón acepta. Van al bar del hotel. Lucas acaricia la mano de Simón y este se lo saca de encima. No soporta que lo toque. Procura hablar calmado. Le suplica.
--Si yo dejo a Thiago ahora no podré estar a su lado en la operación. Por favor, deja que pase esto. Luego me voy contigo. Si quieres nos casamos ahorita pero que Thiago no lo sepa hasta después de la operación.
Lucas habla sonriente. Le encanta poder manejar a Simón a su antojo.
--conozco a alguien en la embajada que me debe un favor. Nos casaremos en secreto si podemos hoy mismo. Si es necesario que mi amigo alegue que me muero ¡¡pero tú y yo nos casamos, sólo así permitiré que Simoncito sea operado¡
Simón está vencido.
--está bien.
Lucas siente una atracción fatal hacia Simón, esta deseando volver a estar con él.
--¿no me das un beso? Te guste o no vamos a acostarnos --dice con cara de degenerado.
Simón se levanta de la mesa. Da un golpe.
--¡hasta después de la operación no me tocaras un pelo¡
Lucas mira a Simón con ojos libidinosos y dice:
--pero después te los tocaré todo.
La sensualidad, la cara de pervertido de Lucas produce nauseas a Simón que abandona el lugar alterado. Mientras Lucas sonríe satisfecho, Simón le da golpeas a los árboles. Llora. Casarse con Lucas, romper con Thiago es el sacrificio más duro que ha hecho en su vida pero merece la pena si con eso se salva al pequeño Simoncito.