viernes, 8 de octubre de 2010

Capitulo 30









Simón no puede evitar que se le salgan las lágrimas al cargar ese bebé. Thiago habla emocionado le cuenta detalles de esos primeros días de vida del bebé. Simón siente algo muy especial por tener entre sus brazos a ese pequeño Simoncito que lleva la sangre de ese hombre que tan importante ha sido en su vida, que tanto le ha marcado.Se siente muy a gusto.
--Es muy tierno verte con el bebé y a la vez te hace más sexy –le dice Thiago contento.
Simón se traga todo el amor que siente hacia Thiago y se muestra frío:
--no estropees este momento con tus galanterías. Esto no es una novela.
Thiago le sonríe:
--Esta bien tengo una propuesta para hacerte.
Simón no dice nada pero lo mira a Thiago a la expectativa.
--Me gustaría que tú junto conmigo fueras el padrino de Simoncito.
Simón le devuelve el bebé a Thiago. Se muestra algo alterado.
--¿¿qué tontería dices?
--Justina ha bautizado ya al pequeño con las monjas a las que iba pero como yo no he querido ser el padrino sin ti obvio que no se puede vamos a hacer un bautizo no religioso en el que vos y yo seremos los padrinos ¿te apatece?
A Simón le cuesta mucho decir que no ya que Thiago y el bebé le despiertan mucha ternura. Se da la vuelta.
--No, entre tú y yo todo está roto. No insistas.
--¿¿verdad que tú lo quieres a él como padrino? –le dice Thiago a su sobrino muy cariñoso mientras le hace mimitos.
Aunque la respuesta le tienta Simón dice alto y claro y sin que le tiemble la voz:
--No.
Thiago no puede esconder su decepción pero no pierde las esperanzas.
--No le puedes hacer esto, Simoncito te quiere a ti.
Thiago se muestra suplicante y con el bebé en brazos. Simón siente mucha ternura. Thiago y Simón se miran con profundidad y el uno siente el amor del otro. El uno traspasa al uno una energía llena de ilusión, de amor, de esperanza. Es un momento mágico pero Simón ve una foto de Pablo que tiene en la estantería y eso rompe el momento. Simón va hacia la puerta y se la señala a Thiago invitándolo a irse.
--Lo mejor es que hagamos nuestras vidas por separado, definitivamente no podemos estar el uno con el otro.
--¡No me puedes decir esto¡ ¡¡Nos amamos¡
Thiago se altera y el bebé llora.
--es mejor que te vayas.
A Simón le causa un gran dolor echar a Thiago de su vida pero siente que es lo mejor.
--Me voy, pero volveré.
--No lo hagas. Me duele saber de ti. Respecta mi decisión y dame mi espacio.
Simón cierra la puerta rápido para que Thiago no le conteste y llora. Thiago se siente triste pero no pierde la esperanza. Sabe que simón lo ama y sólo es cuestión de paciencia. Desde la ventana Simón espía a Thiago mientras se va. Thiago lo ve, le saluda sonriendo. Simón se aleja. Thiago se va más tranquilo seguro que pronto todo volverá a estar bien con Simón. Los bebés llenan de ternura a Simón y más el pequeño Simoncito que lleva su nombre y la sangre de Thiago. Simón está trastornado. Éstá apunto de derrumbarse pero ve la foto que tiene en una estantería de él y Pablo y lo llama enseguida.
--Necesito verte, ya.
Simón se siente perdido con la presencia de Thiago y sólo Pablo lo salva.

Pablo y Simón hacen el amor en ese apartamento. Simón se aferra al cuerpo desnudo de Pablo.
--quedate esta noche conmigo.
Pablo lo mira enamorado.
--Yo me quedaría toda la vida a tu lado.
Simón besa el torso desnudo de su novio mientras que Pablo le acaricia:
--No me gusta verte triste, ¿Por qué no hablamos?
Simón con la cabeza en el pecho del otro dice:
--No quiero hablar, sólo quiero estar contigo.
Pablo lo complace. Pasan todo el día juntos, hacen que todo está bien pero ambos saben que todo va mal, que ya las cosas no están entre ellos. Antes de dormirse vuelven a hacer el amor pero Pablo nota tan distante a Simón y es que aunque no quiera volver con Thiago Simón lo ama y no puede borrar todos esos momentos que vivieron juntos y menos ahora que lo tiene cerca. Pablo duerme, Simón se levanta. Se pone el bóxers. Se siente muy nostálgico. Echa de menos a Thiago, le gustaría estar con él, se siente aturdido. Mira a Pablo que duerme confiado.
--No le puedo hacer esto. No se lo merece.
Se pasa toda la noche mirando fotos de él y Thiago que tiene escondidas. Llora. Muchas veces tiene la tentación de correr a buscarlo pero luego recuerda que Pablo es su presente y se queda quieto. Llora.

Al día siguiente, una rosa blanca amanece en la puerta del apartamento de Simón sobre una nota. Simón al agarrarla. Siente escalofríos. Está seguro que es de Thiago y no se equivoca: “siempre te amaré” –dice la nota.
Simón huele la rosa y llora. Thiago no busca a Simón pero haciendo ese tipo de cosas Simón se siente presionado y no es lo que quiere. Ama a Thiago pero está aturdido por todo lo que pasó. Era aún temprano, Simón iba a correr cuando se ha topado con la rosa. Le emociona pero le pone nervioso porque Pablo está en la casa. Éste despierta en ese momento.
--¿mi amor? ¿Dónde estás?
--¡voy a correr ahora vengo¡
Pablo se queda tranquilo. Simón sale apurado y en el primer contenedor tira la rosa y la nota. Corre para aliviar su dolor y su angustia que es muy grande.





--No quiero saber ni que existe –le dice esa misma tarde Simón
a Justina.
La hermana de Thiago lo va a haber esa misma tarde con Simoncito para ablandar a Simón y para pedirle perdón.
--Yo tuve la culpa de que Thiago se alejara de ti y no sabes cuánto lo lamento y si no lo perdonas me sentiré muy mal.
Simón no le guarda rencor a Justina pero no quiere romper con Pablo. No es justo para Pablo.
--Simoncito es un sol y me produce mucha ternura, me alegro poder estar un rato con él pero si Thiago pretende que con eso vuelva con él no lo haré. Me costó mucho hacer mi vida y no quiero dar marcha atrás.
--¿es que ya no amas a Thiago?
No puede mentir, lo ama pero es un amor que lo ha lastimado mucho y quiere dejar atrás. Le habla a Justina como si fuera su hermana.
--hazle entender a Thiago que no quiero volver con él. Sé que él lo ha pasado muy mal y me hubiera gustado estar a su lado para apoyarlo pero las cosas se dieron de otra manera. Yo rehice mi vida y no es justo que ahora él quiere que rompa con mi vida --le suplica.

Los ruegos de Simón no sirve para nada ya en la noche se aparece León. Al adolescente le da apuro acercarse a Simón pero su primo se lo ha rogado y aunque le asegura a Simón que Thiago no lo manda, Simón no le cree.
--¿me invitas a tomar algo?
--¿es que me quieres seducir? –pregunta Simón con burla.
En realidad lo que quiere es asustar al adolescente y que no vuelva.
--No, ya sabes que soy hetero. Me encantan las mujeres.
León está demasiado acostumbrado a estar entre gays para asustarle, no se siente en peligro.
--¿me invitas? Tengo hambre.
León sonríe con cara de bueno y a simón le sabe mal y aunque no le apetece le dice:
--Está bien pero prohibido hablar de Thiago.
--sí lo prometo.
Pero por la cara de travieso de León Simón ya sabe que no cumplirá su promesa. León le explica lo mal que lo ha pasado Thiago por su recuperación, por su rehabilitación, como se moría de celos al verlo con otro.
--él veía tu novela y lloraba sentía que tú lo amabas y verte con Pablo lo mató pero estaba seguro que en el fondo de tu corazón aún lo amabas y está seguro que es así.
León hace un silencio esperando la respuesta de Simón pero esta no llega.
--Yo estoy seguro que lo amás –dice León.
Simón se muestra nervioso:
--¡Dile que me deje en paz¡ ¡¡me está ahogando, no me deja ni respirar, parece que Thiago no entiende, que no quiere comprender que cuando digo no es no¡
--pero le has perdonado tantas cosas. ¿no puedes entender que él estaba mal?
A Simón le hace sufrir esa situación, había logrado una estabilidad al lado de Pablo ahora toda su vida es un caos.
--¡lo que no puede ser no puede ser¡
Simón se levanta alterado. Se aparta de León dando por acaba la conversacion.

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