jueves, 2 de septiembre de 2010

Capitulo 10
















Comienza un nuevo día. Simón está dándose una ducha. Pasa sus manos por todo el cuerpo dándose jabón y luego de nuevo va acariciándose el cuerpo para aclararlo. El agua jabonosa baja por su fornido pecho, por los genitales, por las piernas… Thiago se ha despertado. Sonríe pícaro al escuchar la ducha. Se pone cachondo. Le excita ver a Simón desnudo, con su cuerpo lleno de jabón, mojado. Así es aún más atractivo que ya es decir. Le excita verlo en la ducha y si Simón no se da cuenta mejor. Se levanta desnudo. Camina sigilosamente. La visión que ve es increíble. Simón de espaldas. Luciendo su hermoso trasero lleno de jabón, tratando de dejarlo libre de jabón. Los movimientos que hace, el colgajo que se le ve por la entrepierna a pesar de estar de espaldas… Thiago está muy, muy sofocado. No puede más. Silva.
--¡¡wow, wow¡ --grita.
Simón se le gira. Le ofrece un frontal increíble.
--¿qué haces? ¿me espiabas? Eso no se hace –dice Simón con ironía.
Thiago se le va acercando.
--Es mi obligación. Soy tu marido. Mira si estás en peligro.
--¿sí?¿qué me podría pasar? --con ironía.
Thiago se va acercando a su amado. Los dos se miran con cara de depravados. Los dos siguen con la broma.
--pues imagina que un depravado entra en tu ducha y quiere abusar de ti.
Thiago es muy irónico. Simón no deja de reír pero la cercanía de su esposo, y más desnudo, le pone a 100. Thiago está ya frente a Simón. Le agarra las dos nalgas con las manos y le parte la boca de un beso. Se devoran con sus manos, con sus labios, con todo el cuerpo.

Mientras en la ciudad, Estefanía se dedica a llevar a las casas las ropas que plancha. Llama a un timbre.
--¿tú?
--¿tú?
Es León quien le ha abierto. León se muestra coqueto.
--vaya, vaya… ¿qué haces por acá?
Hasta le guiña el ojo. Ella se derrite y se sienta mal.
--¡¡pero sí apenas es un niño¡ ¿en qué estás pensando? –dice para si.
León se siente deseado y eso le gusta. Aunque no siente nada especial por la mujer, le excita el deseo de ella. León está ansioso por conocer todos los secretos del amor y el sexo y que una mujer se sienta atraída hacia él le hace sentir importante, grande. El adolescente lleva unos jeans blancos muy ajustados que resaltan sus tiernas curvas. Estefanía no puede evitar que sus ojos se vayan hacia el paquete del joven demasiado abultado para la edad que tiene.
--¿qué mirás? –dice él pícaro.
Estefanía se sofoca. Se enfada para ocultar sus sentimientos.
--¿¿Qué decís? ¡¡sos un loco¡ Llamame a tu vieja.
León hace intención de que se va a desabrochar la cremallera y dice con ironía:
--¿querés que te enseñe las bolas delante de mi vieja? No sé si le va a gustar.
Estefanía grita, se tapa los ojos aunque no lo suficiente para que no le vea nada. León se divierte haciendo enojar a la chica.
--¡pues te vas a quedar con las ganas¡
--¡yo le voy a decir a tu vieja que casi me matás¡
--y yo que me quieres violar –dice coqueto.
Estefanía grita. León coqueto:
--¿quieres que te pague?
Y Estefanía de nuevo grita.
--¿¿me estás tratando como a una prostituta?
León se ríe:
--digo, por la ropa que traes.
--si claro… claro… --dice Estefanía sofocada.
El chico le gusta y mucho. León se ríe:
--ahora llamo a mi vieja.
Él se da la vuelta.
--que colita –murmura ella para sí.
León de nuevo mira a la chica y con las manos en el trasero dice:
--¡No vayas a abusar de mí¡ --dice divertido.
Estefanía grita escandalizada pero lo que más le molesta es que muy mentira no es.

Al cabo de un rato, Thiago y Simón están los dos desnudos y mojados ya fuera de la ducha. Se secan el uno al otro con la misma toalla. No dejan de mirarse y acariciarse con amor.
--¿sabes? No me acostumbro a hacerlo con un casado –dice Thiago divertido.
Simón, una vez más, le sigue el juego:
--Esto de hacerlo con un casado no está nada mal…
Se sonríen y se besan. Van a la habitación. Los dos desnudos, los dos juntos. Se observan con atención. Aunque se conocen perfectamente a ambos les encanta verse desnudo. Agarran cada un bóxer del mismo cajón y mientras se lo van poniendo van hablando:
--Nunca hablamos de dónde íbamos a vivir. No te quiero presionar. Si quieres buscamos otro sitio, en alguno de nuestros apartamentos o buscamos otros…
--si bueno hemos estado ocupados con los preparativos pero bueno en tu casa o en la mía iba bien. Me gusta vivir aquí. En serio me parece buena idea…
Thiago agarra los jeans:
--podríamos llenar la casa de hijos.
Mientras se sube y se abrocha los jeans, Simón dice con burla:
--¿es que piensas dejarme embarazado?
Thiago lo abraza con los jeans desabrochados:
--Sabes que no me refiero a eso. Tú siempre quisiste ser papá. Me dijiste muchas veces que querías adoptar.
--¿quieres que adoptemos juntos?
Simón lo que más quiere es disfrutar de su recién estrenado matrimonio pero siempre le ha hecho ilusión adoptar.
--Podriamos mirar de buscar una madre de alquiler. No sé bien como funciona eso pero como inseminan a la madre con varios óvulos pues podemos poner el esperma de ambos y bueno a lo mejor nace un hijo tuyo o mío o sino buscamos dos madres de alquiler.
--todo eso suena muy complicado. Adoptar está bien.
--Sí pero lo de la madre de alquiler creo que es más rápido yo estuve buscando información y…
Simon se está acabando de vestir:
--No creo que sea el momento de hablar de eso…
--¿y porqué no?
--Recién es nuestra luna de miel. Ahora lo que tenemos que hacer es disfrutar.
--Si pero…
Simón lo calla con un beso.
--No hay apuro… venga acaba de vestirte que voy a prepararte el desayuno.
Simón baja a la cocina. Thiago se queda algo triste, siente que un hijo haría que Simón se quedara a su lado para siempre. Teme no poder controlar sus hormonas. Se queda un rato pensativo.
--¡mi amor, baja ya que se te queman las tostadas¡
--si ya voy¡

El matrimonio desayuna juntos. Aunque Thiago quiere tocar de nuevo el tema, no se atreve.
--¿vamos a tu casa a buscar tus cosas?
--No, no hace falta. No quiero perder el tiempo. Tenemos tampoco de luna de miel.
Thiago le acaricia la mano:
--te juro que más adelanta iremos de viaje.
Simón le sonríe:
--No, si el viaje no me preocupa pero me hubiera gustado tener más días para estar los dos solos.
--Ni tú ni yo podemos faltar más días a la novela.
--Lo sé pero yo por la mañana no trabajo y como tú sí pues he pensado que aprovecharé para instalarme.
--si claro, puedes hacer todos los cambios que quieras.

Simón y Thiago pasan todo el día juntos. Caminan, hacen el amor, hablan. Cae la noche.
--¿quieres que salgamos a divertinos esta noche? No da que un sábado por la noche nos quedemos en casa…
Simón empieza a bailar a lo Travolta:
--Podemos hacer muchas cosas aquí…
--paparraparraparrapraraprara –empieza a cantar Thiago moviéndose muy locamente.
Simón se ríe:
--¿no tenías una música con más estilo?
Thiago empieza a saltar y a dar golpes a la mesa como si fuera un tambor. Simón va buscando entre los cd’s de Thiago.
--Qué te parece? Fiebre del sábado noche… Creo que tengo el cd.
--Tú dices… -?-Simon.
--Podemos hacer algo mejor? –Thiago pícaro.
--Obvio para hay tiempo para todo… --Simón.
Simón encuentra el cd. Empieza a bailar.
--¿Qué tal mi cintura…?
--Prefiero otras partes de tu cuerpo –dice Thiago agarrándose al trasero de Simón.
Los dos se miran ardientemente y se besan con amor.










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