capitulo 46

Simón toca la puerta en la habitación de Lucas, en su hotel. Ahí los espera el notario. A Simón le da asco la manera en la que Lucas mira la cama.
--No creo que sea el mejor lugar para firmar un documento –dice Simón incómodo.
--Lo es, después de firmar cogemos –dice Lucas con cara de depravado.
Simón mira al notario con pena pero el notario no dice nada. Se limita a entregar el documento que han redactado para que Simón lo firme. Simón se sienta en la cama y lo lee atentamente. Lucas se sienta al lado de Simón. Le pone la mano en el muslo. Mira a Simón ardiendo. Simón se aparta un poco y Lucas se le ríe:
--dentro de poco vamos a estar los dos desnudos en la cama y me harás esas cosas ricas que tú sabes hacer como nadie.
La lujuria de Lucas asquea a Simón. Se levanta de la cama molesto.
--¡antes tengo que firmar esto¡
Simón se aparta de Lucas. Va hacia la ventana leyendo el documento. Está de espaldas a Lucas que se acerca a él. El trasero de Simón es toda una tentación para Lucas. Le encanta. Babea.
--¡qué culo tenés¡ ¡¡que ganas de metertela de nuevo¡ --dice pellizcándolo.
El notario hace que no escucha nada. Simón se da la vuelta.
--¡dejame en paz¡ ¡¡me das asco¡
Lucas pega su cuerpo al de Simón:
--Creo que es mejor que disfrutes, siempre tuvimos sexo y del bueno. No te vas arrepentir.
Simón no tiene ninguna intención de gozar teniendo sexo con Lucas.
--¡si quieres que me acueste contigo¡ ¡¡dejame leer¡
--¡pues apurate¡
Lucas se muestra ansioso. No puede esperar.
--¡pues no me molestes¡
Simón también quiere que esa tortura sea lo más rápido posible pero ya que se va a sacrificar quiere estar seguro que todo está en orden. Lucas está pegado a Simón. Le hace sentir su aliento y Simón lo mira con repugnancia.
--Simoncito será tuyo, tú tendrás su custodia pero tenemos que estar casados un año sino se anula el acuerdo.
Simón acaba firmando ante la mirada libidinosa de Lucas.
--y si no te acuestas conmigo ahora anulo la boda y lo pierdes todo.
--¡venga, apurate¡ --Simón molesto.
Lucas firma el documento y despide al notario. Lucas mira a Simón con una atracción loca.
--¡al fin solos¡
Simón siente asco de sí mismo pero ese sacrificio es necesario para salvar a Simoncito de Lucas. Lucas está va babeando, ya se imagina gozando del cuerpo desnudo de Simón. Se acerca a él como un lobo hambriento se acercaría a su víctima. Así se siente Simón.
--¡no le diremos nada a Thiago mientras Simoncito no esté fuera de peligro¡ --le advierte Simón.
--si claro.
Lucas diría cualquier cosa. Lo que más desea es poseer a Simón. Lo abraza. Simón tiene que hacer un esfuerzo para no salir huyendo. Todo va a ser más duro de lo que pensó. Lucas lo va tocando, lo va besando.
--relajate o te voy a hacer daño...
Simón no responde a la pasión, al fuego de Lucas.
--¡apurate¡
--No tengo prisa –dice Lucas saboreando de sus besos de sus caricias.
--¡yo sí¡
Lucas va tocando a Simón por todo el cuerpo. Lo magrea. Jadea. Simón siente asco. Cierra los ojos. Se muerde los labios para no gritar con tanta fuerza que sangra. Lucas quiere besar a Simón en los labios pero Simon le aparta la cara.
--¡hacela corta¡ --dice Simón brusco.
Pero Lucas no está dispuesto a ponerle las cosas fáciles.
--Haremos las cosas a mi modo. Almenos está vez... Es nuestra noche de bodas... así que disfruta...
Lucas, muy poco a poco, le va sacando la camisa a Simón. Le muerde el torso. Los pezones. Simón está muy tenso. Siente horror, asco. Cierra los ojos. Se le escapa unas lágrimas. Lucas va desnudando. Agarra la mano de Simón para que le toque el torso. Simón es como un muñeco. No abre los ojos. No se mueve.
--¡ponele un poco de onda¡ --se queda Lucas.
--¡ya, dejame en paz¡ ¡¡que sea corto¡
--¡Será como yo quiera¡ --Lucas molesto.
Con las dos manos en su hombro, Lucas obliga a Simón a agacharse. Se desabrocha los pantalones y con sus genitales en las manos dice:
--¡chupamela¡
Lucas restrega su pene por toda la cara de Simón que suplica:
--No, por favor. Hazlo todo tú.
El que sea a la fuerza aún pone más cachondo a Lucas.
--¡Será peor para ti si lo hago todo yo¡ ¡¡Abrí la boca¡
Lucas es muy agresivo. Con su gordo pene golpea en la cara a Simón que se niega a abrir la boca.
--¡abre la boca y hazme la mamada de tu vida o Simoncito pagara las consecuencias¡
Sin abrir los ojos, Simón abre la boca. Acaricia el miembro de Lucas primero con sus manos, luego con su lengua. Llora, siente asco de lo que hace. Lucas hunde la cabeza de Simón en su entrepierna, se la mueve. Le obliga a chuparsela rapido, a tragarsela toda. Simón tiene arcadas y eso pone más cachondo a Lucas. Lucas siente un fuerte deseo hacia Simón, está enloquecido por el cuerpo de Simón y disfruta pudiendo hacer con él lo que desea. Simón es un muñeco en sus manos. Simón desea que ese momento sea lo más corto posible pero no así Lucas, le obliga a que sea todo lento, a que lo saboree bien. A Lucas le gusta torturarle, hacerle hacer cosas que no quiere. Cuando lo penetra, Simón lo siente como si un puñal ardiendo atravesara su cuerpo. Grita, es un grito de dolor. De impotencia. Lucas goza como una bestia en celo. Simón llora sangre. Siente que lo están matando. Siente que lo están violando. Lucas explota y cae en la cama retorciéndose de placer. Está feliz. Simón se levanta con vergüenza. Agarra su ropa y se empieza a vestir.
--¿a qué no ha estado tan mal? No me digas que no has gozado tanto como yo? –Lucas irónico.
A Lucas le pone muy cachondo ver a Simón vestirse.
--¡quedate un rato más¡
Lucas esrá encendido mientras Simón esconde ese cuerpo que tanto le ha hecho gozar. Se sube los calzoncillos, los jeans. Se los abrocha.
--¡nunca me volverás tocar¡ ¡¡nunca¡
Simón se siente muerto por dentro. Mira con odio a Lucas. Lo odia más que nunca.
--¡maldigo el día en que te conocí¡
Lucas mira a Simón con cara de depravado y dice:
--no decías eso mientras te la metía...
Lucas se ríe .
--¡nunca más¡¡ nunca más¡
Simón habla con odio. Se va abatido. Lucas salta desnudo de la cama.
--¡cómo se nota que no me conoces¡
Frente a la cama tiene una vídeo cámara que ha grabado todo ese momento. Sonríe victorioso. Besa la cámara.
--¡nunca te librarás de mi¡ ¡¡nunca¡

Cuando Simón llega a su casa, se desnuda. Siente asco de sí mismo. Se mete en la ducha. Frota con tanta fuerza que casi sangra. Quiere borrar de su cuerpo las huellas del cuerpo de Lucas. Está roto por dentro. Está seguro que nunca más sabrá de Lucas, que ya se habrá quedado satisfecho con poseerlo y que será feliz con Thiago y Simoncito pero ha sido un sacrificio duro. Siente que algo se ha roto dentro de él. Cae en la bañera llorando amargamente. Sintiendo asco de sí mismo. La ducha y llorar le hace bien. Sale totalmente desnudo del baño. Busca una copa para relajarse. Tiene que ir con Thiago y este no puede sospechar nada. Llaman al timbre. Se cubre con la toalla. Recibe un sobre. Dentro un cd con una nota de Lucas: ¡que la disfrutes¡
A Simón se le desencaja el rostro.
--¡no puede ser¡ ¡¡no puede ser¡
Con angustia pone el cd y comprueba con horror que Lucas ha grabado su encuentro sexual. Simón se derrumba. Sigue estando en las manos de Lucas y esto parece que no acabe nunca. Después la de la escena de sexo, sale la imagen de Lucas que victorioso dice:
--Te acostarás conmigo siempre que a mi me apetezca o Thiago recibirá una copia de esto o mejor la mandaré a las televisiones...
Simón se pone como loco. Empieza a gritar y a llorar. Estrella el plasma contra el piso y todo lo que encuentra a su paso.