lunes, 20 de septiembre de 2010

Capitulo 19










Simón acaricia el musculoso torso de Juan.
--¿qué hacés? –jadea Juan.
Simón se muestra seductor.:
--pasar un buen rato...
Juan tiembla:
--esto no está bien...
--lo sé...
Simón le desabrocha los pantalones a Juan, le descubre su gigantesca arma sexual que mete en su boca.
--si sigues así no respondo...--jadea Juan.
Aunque tiene la boca llena Simón dice:
--quiero que respondas... como lo harías como cualquier locaza como con las que está Thiago...
--pero eres él esposo de mi primo... --jadea Juan.
--ahora solo soy un hombre que te la está mamando.
Juan acaba venciendo las barreras, los dos se dejan dominar por su cuerpo. Juan ya está apunto de reventar cuando Simón se aparta de él. Muy caliente Juan jadea:
--¿quieres que paremos?
Simón se baja los jeans. Se muestra en bóxers,
--¡no tengas piedad¡ --dice provocándolo.
Juan le arranca los calzoncillos con los dientes. Devora con sus manos el culo, el sexo de Simón:
--¡que bueno estás... que ganas te tenía¡¡ --jadea Juan.
Como una bestia salvaje en celo Juan clava su lanza monstruosamente enorme en Simón. Sus gritos son estridentes, ambos disfrutan como verdaderas fiestas salvajes. Se olvidan de todo retorciéndose en su placer.



Juan sale de la cama de Simón que queda desnudo y se empieza a vestir.
--¡¡esto ha sido una locura¡ --Juan.
--así es pero te necesito...
--¿¿de qué hablas? ¡¡ya te diste el gusto de engañar a Thiago y con su primo...¡
--no es la primera vez que comparten un hombre.
--si pero ¿acá?¿y tu madre?
Simón también siente vergüenza de lo que ha hecho pero quiere vengarse de Thiago. Humillarlo ante la luz pública como ha hecho él.
--tienes razón, la próxima vez lo haremos en mi apartamento... Así nos verá toda la prensa...
Juan se lleva las manos a la cabeza
--¿¿¡la próxima vez? ¡¡estas loco¡
Juan se abrocha los pantalones:
--¡¡no habrá próxima vez¡
--claro que sí¡ --Simón intentando seducirlo.
Juan no se deja dominar.
--Ya te he complacido en tu capricho una vez, no me pidas más...
Simón se muestra totalmente desnudo para provocarlo:
--tú eres libre y me consta que has gozado... ¿qué te retiene?
--tienes razón, estás muy bueno y me gustaría olvidarme de todo pero ten en cuenta que esto es inmoral...
--recién no te lo parecía...
Juan se pone la camisa:
--espero que seas sensato y olvides todo esto...
Simón está desesperado:
--¡¡es que si Thiago no se entera no tiene gracia¡

Juan deja la casa, en la calle unos periodistas ocultos le sacan fotos. Simón mira por la ventana, lo ven desnudo.
--¡¡aquí hay rollo¡¡ --piensa emocionados los periodistas.
Simón no se ha dado cuenta que ha sido fotografíado. Cae al piso llorando desesperado.
--me humillé por nada --llora.
Le duele pensar que se acostó con el primo de Thiago para lastimarlo y que éste no se vaya a enterar.

En el programa de la noche, salen las imagen (que definen como escandalosas) grabadas en la casa de Simón dando por hecho el romance entre Juan y Simón. Thiago se pone como una fiera.
--¡¡voy a matar a ese desgraciado¡ -dice enloquecido.



Juan está llegando en su coche a casa. Justo cuando iba a aparcar un auto va hacia él. Pese a que es de noche lo reconoce. En realidad no le sorprende ver a Thiago como un loco. Juan sale del auto, Thiago va hacia él. Lo hubiera atropellado de no ser porque Juan se tira unos metros para allá. Thiago choca su auto con el de Juan. Éste le abre la puerta.
--¿¿¡estás loco?¡
Thiago se tira contra él de cabeza.
--¡¡te voy a matar¡¡
Thiago está totalmente enloquecido.
--¡¡primo, cálmate¡¡ ¡¡no te quiero hacer daño¡
--¡¡yo sí te quiero hacer daño¡ ¡¡yo te quiero matar¡¡
Thiago tumba a su primo de un puñetazo:
--¡¡desgraciado... vas a pagar cara tu osadía¡
Juan no se defiende. Sólo trata de protegerse.
--¡defiéndete cabrón¡
--¡¡no hagas una locura, no te vayas a arrepentir¡¡
--¡¡me voy a arrepentir si no lo hago¡¡
Thiago agarra un piedra que encuentra:
--¡¡Simon es un Santo... no debiste meterte con él¡¡
Thiago le va a tirar la piedra a su primo a la cabeza pero Juan se levanta. Se protege detrás de su auto. Huye a su primo.
--¡¡defiéndete cobarde¡¡
--¡yo te puedo explicar¡¡ ¡¡Simón se me desnudó... yo no quería¡¡
Esto aún enloquece más a Thiago. Su sangre hierve. Se lleva las manos a la cabeza:
--¿¿¿¡que está diciendo, cabron...?¡ ¡¡Simon es sagrado¡¡

Thiago y Juan se van matando a golpes. Los dos son fuertes. Sangran. Parece que no van a parar y que sólo pueda quedar vivo uno.

Thiago y Juan han perdido las fuerzas. Caen los dos en el piso derrotados. No hay ni vencedor ni vencido. Los dos sangran mucho.
--No te acerques a Simon...--lo amenaza Thiago.
--Dile a él que no se acerque a mí...
Thiago trata de golpearlo con las pocas fuerzas que tiene, cae encima de su primo. Ninguno de los dos tiene fuerza para moverse. Enseguida los ve el portero. Levanta a los dos hombres.
--estoy bien... --dice el uno mirando al otro con odio.
Juan entra en el edificio y aunque Thiago insiste que está bien uno de los vecinos se ofrece para acompañarlo. Thiago se muestra violento. Una vez está en el auto dice:
--¡¡no... no quiero ayuda de nadie¡
Aunque está muy golpeado, Thiago conduce su auto. Está furioso.
--que alguien lo siga sin que él se dé cuenta. No quiero que le vaya a pasar algo --Juan.
Lo obedecen, aunque quieren ayudarlo a entrar, curar sus heridas.
--¡¡yo sólo puedo¡
Con mucha dificultad, Juan sube las escaleras. Se mira al espejo en el baño. Él mismo se cura las heridas. Lamenta el lío en el que Simón lo ha metido. Le duelen las heridas:
--aunque me merezco estos golpes... ¿¿¡cómo he podido hacer una cosa así?¡

Thiago baja de su auto. Aunque le ha costado ha logrado llegar hasta la casa de Simón. A los pies de la ventana de Simón empieza a tirarle piedrecitas. Simón se asoma en camiseta y bóxers. Se asusta.
--¿¿qué pasó?
--baja -dice Thiago.
Al creer que tuvo un accidente, Simón baja corriendo. Los dos están frente a frente. Thiago lo abraza y lo besa. Simón no se resiste.
--¡¡Me amas... yo sé que me amas¡
Simón lo bofetea:
--¿¡tú qué te has creído?¡
Thiago se queja:
--eso duele...
Simón lo mira con pena:
--si me juras que te vas a portar bien te dejo pasar, te curo las heridas y te vas...
Thiago pone cara de bueno.
--está bien...
Simón le toma de la mano. Los dos se estremecen. Hay dolor y reproche entre los dos pero también mucho amor. Simón lo lleva a su dormitorio.










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