martes, 23 de noviembre de 2010

capitulo 51
















Ignacio entra en un bar.
--¡no me puedo creer¡ ¡¡mira quien está aquí¡
Simón está trabajando. Arregla una tubería, está sin camisa. Pantalones estrechos. Ignacio lo mira con deseo. Se acerca a él. Se le queda detrás. Lo mira con cara de depravado. Esa espalda desnuda, ese culo en pompa. Ignacio tiene que hacer un esfuerzo para no darle un golpe con toda la mano. Simón lo mira con cara de :¿qué quieres? Ignacio está muy cachondo. Se toca los jeans. Están muy abultados. Simón lo mira fijamente.
--¿necesitas algo? Tengo trabajo.
--coger contigo...
Simón lo mira serio. Ignacio cree que se ha enojado, que le va a pegar. Va a disculparse pero está muy cachondo. El torso peludo de Simón todo sudado es un espectáculo al que Ignacio no se le puede resistir. Así que decide acabar lo que comenzó:
--Me la debes...
Simón se va desabrochando los pantalones:
--Tienes razón, cuando tienes razón tienes razón... –dice sonriente.
Ignacio no tiene que decir nada a continuación se besan ardientemente. Están los dos desnudos, Ignacio le besa el pecho. Velludo pecho, luego las nalgas. Mete su lengua en la raja. Está arrodillado ante el peludo culo de Simón. Le lame todo el agujero con gusto mientras va apretando las nalgas blanditas de Simón.
--¡que culo¡ ¡que culo¡ --va jadeando Ignacio mientras no deja de lamer.
La lengua de Ignacio está muy a gusto ahí dentro, no tiene prisa. Ignacio lame todo, aprieta bien detenidamente. Siente los gemidos de Simón y eso le indica que lo está haciendo bien lo que lo anima a seguir. Va lentamente saboreando bien. Le gusta el trasero de Simón.
--¡no, no te vayas¡ --jadea Ignacio cuando Simón se aparta de él.
Simón se pega detrás de Ignacio. Es seductor:
--¡esto también te va a gustar mucho¡
No se le ve la verga a Simón, sólo los muslos, peludos muslos que se van moviendo delicadamente mientras se la mete a Ignacio. Ignacio se despierta en ese momento mojado en sus partes bajas y sudado... Le da rabia que por haberse venido haya acabado su sueño:
--¡no porqué¡?
Simón siempre ha sido su frustración.
--¿¿es que no se me puede dar ni en sueños?
Ignacio se queda tumbado en la cama. Con los ojos cerrados trata de recordar el máximo número de detalles del sueño. Sonríe con ojos libidinosos.
--¡que sueño¡ ¡¡es el sueño de mi vida¡
Raro es el día que no sueña con Simón pero nunca un sueño como este.
--¡Es tan guapo… ¡es tan guapo¡
Tiene una fotografía de Simón en su mesita de noche y la besa con amargura.
--¿porqué no te pude conseguir?
Se acaricia los labios con frustración. Recuerda el día en que lo conoció en persona, cuando casi se besan. El día en el que Simón conoció a Pablo.
--¡maldito chileno¡ ¡¡ojalá esté muerto¡
Ignacio nunca ha odiado a nadie pero siente que Pablo le ha arruinado la vida, que usurpó su lugar.
--¡yo pude haber sido el amante de Simón¡
Pensar en que él pude estar en el lugar de Pablo es algo que no lo deja avanzar. No sabe qué hubiera podido pasar pero lo que sí tiene claro es que un beso se lo hubiera dado.
--¡espero por su bien que nunca más vuelva a ver a ese sucio y asqueroso chileno¡¡¡que le vaya muy mal¡ ¡¡pero muy mal¡









En ese mismo momento, Estefanía ha ido a comprar facturas para el desayuno. Están recién hechas. No quiere que se enfríen y se va corriendo. Justo al salir se choca con alguien que está entrando.
--¡a ver si mirás por donde vas¡
Las facturas han quedado aplastada. Estefanía está furiosa.
--¡mira lo que has hecho¡
El chico se disculpa.
--lo siento, yo te las pago.
El acento chileno de él hechiza a Estefanía. Lo mira a los ojos y se pierde en ellos.
--No importa, están muy ricas así.
Es Pablo. Se muestra seductor:
--Yo te las pago…
--¡no, no si no ha pasado nada¡
--¿seguro?
Estefanía está feliz. Siente un fuego que la consume, siente que es el destino la que la ha llevado a ese lugar. Pablo se muestra muy sonriente. Estefanía se queda a su lado mientras él compra sus facturas.
--¿seguro que no quieres las mías?
Ella hace que no con la cabeza. Lo mira fascinada. Salen juntos. Hay un puesto de flores. Pablo encuentra una buena oportunidad de resarcirse.
--¡espera un momento¡
Se va corriendo y vuelve sofocado y con flores.
--flores para una bella flor.
Estefanía sonríe. Está a sus pies. Se siente nuevamente llena de vida. Desde que León la dejó ha estado apagado pero Pablo la llena de luz.




En otra parte de la ciudad, León es recibido por una adolescente. Ella se muestra nerviosa.
--¿qué pasa, Alai?
Los padres de la joven agarran del cuello a León.
--¡así que tú eres quien has preñado a mi hija¡
-¿¿qué? ¡¡no… si me cuidé¡
Ve que Alai está llorando y a León le da pena mentir:
--casi siempre…
El padre lo quisiera matar pero Alai se mete en medio:
--¡él me ama, nos vamos a casar¡
León lo mira con cara de ¿ah sí? Sabe que si no lo hace el padre de la joven le hará cualquier cosa. En ese momento en quien piensa es en Ignacio.
--¡él me ayudará a salir de este lío¡ --piensa.
León dice que sí a todo lo que le dicen. Está aturdido. Va a casa de otra chica. Ella lo recibe nerviosa.
--¡tenemos que hablar¡
León lo que necesita es descargar toda la rabia que siente.
--¡ahora no, Paloma¡
León quiere hacer el amor con ella.
--¡estoy embarazada¡ ¡¡espero un hijo tuyo¡
León casi se desvanece.














Ignacio se está dando una ducha. No deja de pensar en Simón y se masturban pensando en su sueño. Sale del baño en calzoncillos. Se sorprende al oír risas, jadeos en la habitación de su hermana.
--¿está con alguien?
Es algo que le sorprende ya que desde León no le había conocido nada. En ese momento sale Pablo totalmente desnudo. Ignacio sufre un fuerte impacto. Pablo se muestra como si nada.
--hola, ¿qué tal?
Ignacio le deja con la mano colgada.
--¿¿qué haces aquí?
--¿nos conocemos?
Estefanía sale de la cama envuelta en una sábana. Ignacio se enfrenta a su hermana:
--¡¿qué haces con él? ¡¡me quitó a Simón¡ ¡¡él es gay¡
--En realidad soy bi y Simón es mi pasado¡
Estefanía besa a Pablo feliz. No le importa nada.
--¡me iba a besar a mi¡ ¡¡quería estar conmigo y este sucio chileno me lo quitó¡
--Lo siento pero ahora no estoy con Simón–dice Pablo.
Esto a Ignacio no le sirve de nada. Está furioso. Se lleva las manos a la cabeza.
--¿¿desde cuando se conocen?
Se miran a los ojos. Se muestran enamorados.
--recién…
Ignacio está escandalizado pero también celoso. Le encanta ver a Pablo desnudo y le da rabia que esté con su hermana y él solo. Deja a la pareja bien contenta. Se viste de prisa y se va furioso.

Ignacio camina furioso.
--¡Nacho¡ ¡¡Nacho¡
Ignacio se sorprende al ver a León. Hace mucho que no le ve y está más guapo que nunca.
--¡me tienes que hacer un favor¡
León se muestra tan desesperado que Ignacio no le puede decir no.
--lo que quieras.
Ignacio está cachondo por el bulto genital del joven. Siempre le ha gustado mucho ese joven y después del sueño y de ver desnudo a Pablo está más cachondo que nunca. León entre lágrimas y muerto de miedo le explica a Ignacio que ha dejado embarazada a dos chicas.
--¿a dos? No has perdido el tiempo… que suerte de ellas… --Ignacio cachondo.
Con timidez, León dice:
--Yo me tengo que casar con Alai… ¿te casarías con Paloma?
Ignacio mira a León con cara de pervertido y dice:
--si tú me haces un favor a cambio.
La cara de baboso de Ignacio no deja lugar a dudas, León está desesperado. No le ve otra solución:
--me dolerá? –asustado.
--eres el activo
--bueno, en fin, esto en mi familia es normal. ¡¡sólo una vez¡
--si no le agarras el gusto
--¡¡no¡ --luego duda- ¡¡no creo¡
Nacho salta de una pata. Se van los dos juntos. Ignacio feliz lo abraza por la espalda. Van desapareciendo por las calles… los vemos por la parte de atrás…
























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