miércoles, 29 de septiembre de 2010

Capitulo 25








Simón se encuentra con una carta de Justina. El contenido a puño y letra de la hermana de Thiago: “Nunca volverás a ver a Thiago, no lo busques, dejan os en paz. Él no quiere saber de ti, ya sabe que te acuestas con Lucas” Simón rompe la carta y enloquece del dolor.
--¡¡ESTO NO PUEDE SER¡ ¡¡TENGO QUE VERLO¡
Grita, llora. Se enfrenta a las enfermeras. Amenaza. Quiere entrar en la UVI a la fuerza. Son los de seguridad quien deben echarlo. Lucas está ahí para apoyarlo pero Simón le escupe a él todo el dolor que siente:
--¡todo esto es tu culpa¡¡¿¿para qué te acercaste a mi?¡
Lucas se hace la víctima:
--yo sólo te quería ayudar. No es justo lo que me dices.
Lucas, los de seguridad que le han echado, las enfermeras que lo miran con rabia, la prensa, los fotógrafos. Simón se enfrenta a todos ellos:
--¡dejenme en paz de una maldita vez¡
Sale corriendo rodeado de periodistas. Se abre paso a empujones.

Pasan los días y Simón no sabe de Thiago. Es algo que lo desespera. Llega su abogado.
--Te comunico que tu petición de divorcio ya está en el juzgado en poco tiempo serás un hombre libre…
Simón no da crédito a lo que oye. Se enfada mucho:
--¡yo no me quiero divorciar¡
--Es que ya firmaste los papeles… el abogado de Thiago me los pidió ¡ ¡Thiago ya firmó, no se puede hacer nada¡
Simón está desesperado. Zarandea al abogado.
--¿usted porque se los dio?
--no me podía negar¡¡
Simón se derrumba.
--el abogado te mando un mensaje de parte de Thiago.
Simón lo mira ansioso. Se enfrenta al abogado que hace un angustioso silencio:
--¿y?¡hable¡
El abogado lo mira con compasión:
--Thiago no quiere saber de ti, es mejor que lo olvides. Lo siento.
Desde que recuerda, Thiago siempre ha estado pendiente de él, amándolo, queriendo que estuvieran juntos. Simón jamás pensó que viviría una situación así en la que fuera Thiago quien no quisiera estar con él. Simón se pone como loco y empieza a tirar por los aires todo lo que encuentra. El abogado está muy asustado.
--¿llamo a alguien?¿necesitàs algo?
Simón está totalmente destruido:
--¡lo que necesito es que me dejen en paz¡ ¡¡quiero estar solo¡ ¡¡quiero morirme¡
El abogado lo mira con compasión y acaba dejándolo solo. Simón siente una angustia que lo está matando. Cuando ya prácticamente nada queda por romper cae al piso retorciéndose de dolor. Desangrándose por el llanto.







Meses después, Ignacio está en el ordenador. Hace unas traducciones. Estefanía llega rota de dolor.
--¡León y yo hemos roto¡
Ignacio se levanta como loco. León le pone cachondísimo, le encantaba estar con él, verlo desnudo y le desespera pensar que todo eso pueda acabar. Se enfrenta a su hermana.
--¡¿¿cómo le dejaste escapar?¡
Estefanía se sienta en el sofá. Llora.
--él me dejó.
Ignacio sabía que León no amaba a su hermana pero qué le encanta el sexo. No esperaba que le fuera tan fácil encontrar otra que lo diera lo mismo.
--¿cómo es posible? Se veía tan enamorado ¡seguro que quería que insistieras¡
Estefanía está tan mal que no se da cuenta que su hermano no le apoya, que sólo le importa León. Llora la chica le explica:
--¡yo le supliqué pero él se rió de mi¡ ¡Nunca me amó, él no escribió las cartas que me enamoraron¡ ¡¡eran las que Thiago le escribió a Simón¡
--¿¿Thiago a Simón?¡¿de qué hablas? ¿mi Thiago?
Estefanía se seca sus lágrimas:
--Si, ya sabes León y tu Thiago son primos.
Ignacio se la ha pasando pendiente del cuerpo de León y nunca ha escuchado lo que le han dicho.
--¿¿cómo nunca me contaste?
--¡te lo dije¡
Tantos años deseando a Thiago y ahora le seduce su primo adolescente, lo ha visto desnudo.
--pero Léon nunca salió con él¡¡
Ignacio no puede creer que pasara tanto tiempo con León y no se diera cuenta.
--Es que son la familia pobre, no se les ve juntos.
Ahora que sabe que León y Thiago son familia con menos razón va a permitir que León se aleje de ellos.
--¡León no se va a burlar de ti¡ ¡¡no lo va a hacer¡
Ignacio se va de la casa decidido, Estefanía queda contenta creyendo que su hermano la apoya. Ignacio va dispuesto a todo con tal que León no se aleje de ellos. León tiene nueva novia. Una chica de su edad. Ignacio los ve pasear tomados de la mano. Mirándose dulcemente, mirándose con amor. Ve a León feliz y siente celos pero también le da pena. Se va sin que lo hayan visto. Ignacio vuelve a su casa.
--¿qué pasó? –Estefanía ansiosa.
--tiene a otra.
Estefanía llora. Ignacio la abraza por compromiso y se encierra en su dormitorio. Frente al computador. Tiene trabajo que hacer pero no tiene ganas.
--¿estás ahí?
Es Simón desde el chat. Y a Ignacio se le ilumina la cara.
--si, acá estoy.
--Hoy estoy triste y necesito a un amigo.
--yo también necesito a mi amigo. Estoy triste.
--¿pues qué te pasó? –Simón.
--Es más importante lo tuyo, ¿cómo estás? Leí que ya salió tu divorcio con Thiago.
Las lágrimas de Simón mojan la computadora.
--mal pero no quiero llorar por Thiago. Él lo quiso así.
Las palabras de Ignacio han sido el mejor consuelo para Simón en estos meses. Simón quiere dejar el pasado atrás, quiere vivir. Volver a empezar.
--sabés, he estado pensando que con el tiempo que hace que chateamos aún no nos hemos visto las caras.
Ignacio le ha seguido la corriente a Simón pero nunca ha creído del todo que detrás de su amigo del chat está el verdadero Simón.
--Para mí sería un sueño conocerte.
--vivimos en la misma ciudad, no es un imposible…
--si pero no frecuentamos los mismos sitios.
--No sé cuando quieras podemos tomarnos un café.
Ignacio siente que le va a dar un infarto.
--¿hablas en serio?
A Simón le gusta la admiración que Ignacio siente por él. Tampoco le compromete a nada salir en plan amigo.
--si te apetece quedamos en una hora…
Ignacio queda al borde de un infarto. Tarda en contestar porque está demasiado feliz.
--¿sigues ahí? –Simón.
Ignacio está saltando por la habitación. Enseguida vuelve a la computadora. Después de concretar la cita, Ignacio sigue gritando. Va corriendo por toda la casa.
--¡quedé con Simón¡ ¡¡quedé con Simón¡
Estefanía cree que enloqueció no le hace ni caso. Ignacio siente que es el primer día del resto de su vida. Quiere llevar su mejor ropa, afeitarse, ducharse, el mejor perfume.
--¡no me va a dar tiempo¡
Mientras que Simón sólo espera el momento para ir tal y como estaba.

1 hora después, Ignacio lleva a la cafetería en la que han quedado muy nervioso..
--¡seguro que es una broma¡ ¡¡no puede ser que sea él¡
Siente que le va a dar un infarto al ver a Simón sentado en la cafetería. Ignacio casi desvanece y no es capaz de avanzar. Simón, lo conoce por fotos, se levanta y se acerca a él con una sonrisa que derrite a Ignacio.


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