jueves, 7 de octubre de 2010

Capitulo 29






Aunque nunca Simón y León han sido especialmente amigos, aunque León nunca ha estado cerca de su primo, desde que recuerda su primo y Simón se han amado y se resiste a creer que esa historia haya acabado. León se ha acercado a Simón con un poco de miedo ya que con sus dos hermanos no ha acabado muy bien. Con Juan se ha acostado y con Malvina pues no se tienen mucho cariño por el romance del esposo de ésta con Thiago. Igual León ha querido tratar de hacer de mediador. Simón ve en él sólo un niño y prefiere no relacionarlo con los hermanos. León agarra de la mano a Simón:
--sé que no tienes porqué creer en mí pero escucha a tu corazón. Yo veo en tus ojos que tú lo amas a Thiago igual que veo que Thiago te sigue amando a ti. El accidente lo ha hecho madurar ahora…
Simón no lo deja seguir. Escuchar el nombre de Thiago le aturde demasiado y ahora no es como una de esas otras tantas rupturas. No es un hombre libre que pueda caer en los brazos de su ex sin problemas. Simón se levanta. Se lleva las manos a la cabeza. Se muestra angustiado.
--no es tan fácil. No le puedo hacer daño a Pablo
--¿y estar con él sin amarlo no lo lastimará?
--¡ya no me pongas más nervioso¡
León pone su mano en los hombros de Simón tratando de que le dé una nueva oportunidad a Thiago:
--ve a verlo, hablá con él… Thiago ha sufrido mucho y lo único que le ha dado fuerzas es pensar que tú ibas a volver a su lado.
Simón llora angustiado:
--¡pero es que yo me hubiera quedado a su lado, lo hubiera ayudado en todo¡ ¡¡el amor no es sólo para cuando las cosas estaban bien¡ ¡¡Yo era el esposo y Thiago me echó de su lado¡ ¡¡Yo también lo he pasado mal¡
León le habla con ternura:
--¿y entonces? ¿Ni siquiera pueden ser amigos? Me da miedo que Thiago se hunde si tú lo alejas de ti.
Simón está confundido, desesperado, angustiado. Se muestra muy alterado.
--¡sea como sea Thiago ya es tarde. Thiago ha salido de mi vida y es para siempre¡
Simón se encierra en su apartamento llorando lleno de dolor. León se queda en la calle triste.
--¿y ahora como le digo a Thiago que Simón no quiere nada con él?
--No te preocupes, enano. Ya lo escuché.
Thiago sale como de la nada asustando al adolescente.
--¿y tú de donde sales?
Thiago lo abraza por el cuello. Le sonríe fraternal:
--¿y tú que crees?
Thiago esperaba que fuera más fácil volver con Simón y quería estar ahí para celebrarlo. Igual no pierde la sonrisa.
--Me hubiera gustado ayudarte –León triste.
Thiago acaricia muy cariñoso a su primo:
--No es tu culpa. Yo no debí meterte en nuestros problemas pero yo sé que Simon me ama sólo tengo que remarla un poco más.
--¿y qué piensas hacer?
Thiago no se da por vencido.
--Aún me queda una carta con la que jugar.
--¿ah sí? –León intrigado.
Thiago suspira enamorado, tiene la ilusión en la mirada.
--Sí, Simoncito.
--¿Vas a hacer al bebe para llevarte a la cama a Simón?
Thiago le da una patada en las nalgas a León pero de cariño:
--No es sexo lo que busco y bueno… en el amor todo vale ¿no?
Los dos primos se miran con complicidad. Thiago sonríe pícaro:
--Mi Simoncito derrite a cualquiera… Simón no nos podrá rechazar.
Los dos primos se van abrazados por los hombres. Thiago es muy cariñoso con León. Thiago está contento, la vida le ha dado una nueva oportunidad y no la piensa desaprovechar.



Al día siguiente, Pablo llega a casa de Simón con unas rosas.
--¿qué tal estás?
--como siempre.
Simón besa a Pablo. Sonríe pero se nota que ha llorado. Pablo acaricia a Simón:
--tenemos que hablar de lo que pasa.
--A mi no me pasa nada –Simón distante.
Simón deja las flores, se adelanta a la salida. Pablo es muy cariñoso. Le pone las manos en las mejillas. Lo besa.
--Yo te amo y lo que más quiero es que seas feliz pero ahora no estás feliz.
Simón trata de sacárselo de encima.
--Voy a llegar tarde, tengo que grabar.
Pablo no le suelta el brazo:
--Quiero que hablemos de Thiago.
--¡pues yo no¡
Simón se muestra agresivo y eso es la prueba que necesitaba Pablo para saber que lo suyo ha acabado.
--¿quieres que terminemos? –dice Pablo queriendo facilitarle las cosas.
Pero Simón sabe que Pablo está sufriendo y no quiere hacerle daño. Simón le habla enfadado porque se siente culpable y no sabe cómo justificarse.
--¡si todo esto es una excusa para romper conmigo me lo dices ya¡
Pablo sigue siendo dulce y cariñoso con él:
--Yo quiero seguir a tu lado pero ahora que volvió Thiago…
Simón se mete en el auto, es Pablo el que maneja. Simon mira al frente. Se nota tenso. Mientras maneja Pablo dice:
--¿será que ahora podemos hablar?
Simón no lo mira y un poco a la defensiva dice:
--de lo que quieras menos de Thiago.
Simón no permite que Pablo le hable de Thiago porque le revoluciona demasiado las entrañas. Su corazón su excita, lo ama. No lo puede evitar pero ahora que ha logrado la estabilidad al lado del chileno, Simón no quiere volver a lo de antes con Thiago. Pablo mira de reojo a Simón. Sonríe pero está triste. Sabe que su relación con Simón está acabándose pero prefiere dejar que Simón siga su ritmo, no presionarlo y disfrutar del tiempo que le quede al lado de ese hombre que tan feliz le ha hecho.

1 semana después, Simón abre la puerta. No mira quien es porque supone que es Pablo pero se encuentra a Thiago que vuelve a la carga.
--¿¿qué quieres? –le pregunta Simón duramente.
Muy dulce thiago le responde:
--quiero felicitarte porque ya eres tío.
--¿de qué hablas? –Simón a la defensiva.
--Nos casamos, mi sobrino es tu sobrino.
Simón y Thiago se miran a los ojos. Se aman y ambos sufren porque están separados. Simón no puede evitar que se le salten las lágrimas:
--Estamos divorciados –solloza.
--Eso no importa –Thiago sonriendo.
Simón se muestra a la defensiva.
--¡lo que pasa es que estás caliente porque llevas tiempo sin sexo y por eso ahora te acuerdas de mí pero ahora no te saldrás con la tuya…¡
Thiago le sonríe mucho:
--bueno no te enojes conmigo, es que nuestro sobrino te quería conocer.
--Simón se queda sorprendido.
Simón no había llegado a ver el carrito del bebé que trae Thiago. Thiago se agacha a agarrar al bebé. Simón está impactado, le emociona ver a Thiago con el pequeño Simoncito en brazos. A Simón le produce mucha dulzura ver a su amado con un bebé en brazos. Es una estampa muy tierna. Thiago ha conseguido lo que esperaba, dulcificar el agriado carácter de Simón. Thiago y el bebé le producen mucha ternura y es incapaz de mostrar la frialdad que quería. A Simón le gusta conocer al pequeño.
--es muy lindo. Está para comérselo.
Es moreno pero tiene rasgos del tío.
--Es muy lindo y simpático.
--Dicen que el nombre hace la personalidad del bebé.
Simón está enmudecido por la emoción.
--¿lo quieres tomar en brazos?
Simón no contesta. Thiago se lo pone en brazos. Le habla con mucho cariño:
--me gusta verte con un bebé en brazos, ¿sabes? Pudo ser nuestro hijo.
Aunque sonríe, Thiago no puede evitar emocionar. Él y Simón se miran con ojos llorosos. Se aman pero no pueden evitar sufrir al pensar en cómo se estropearon las cosas.









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