Capitulo 52 (y final)

Thiago desayuna con una noticia en el diario que lo impacta. Simón ha sido atacado por Lucas y ha quedado ciego. Se encuentra en una clínica en Madrid. Lucas está en busca un captura. Thiago se acerca con el bebé a casa de la madre de Simón que está por viajar para estar con su hijo:
--Dejame ir a mi, quedese con el bebé. Necesito que esté seguro. Simon se sacrificó por él…
Thiago besa a Simoncito.
--cuidelo… Lucas pude intentar algo.

Un rato después, Simoncito pasea por el parque con la mamá de Simón en plan abuela. Thiago está ya en el avión.
--buenos días, señora --dice una voz burlona.
Es Lucas. La mujer se asusta al verlo.
--¡policía¡ ¡¡policía¡
Pero Lucas le da un empujón, le arranca al bebé en brazos y se va con él. La mujer llora. Pablo estaba en su auto pasando por ahí. Lo ha visto todo.
--¡no se preocupe señora… yo le traeré al niño pero llame a la policía¡
Lucas maneja a toda velocidad. Pablo lo sigue.

Ignacio y León está cruzando la calle. Discuten.
--¡quédamos que sólo una vez¡
--¡qué más te da si tampoco la pasaste tan mal¡ --Ignacio ansioso.
--¡no¡
Un auto casi les pasa por encima. Es Lucas. Detrás Pablo.
--¡suban ayudenme¡ ¡¡Lucas se llevó al bebé de Thiago y Simón¡
León e Ignacio suben en el auto. Logran adelantarlo. Se pone delante del auto atravesando el camino. Lucas está furioso.
--¡dejenme en paz¡ ¡apartense¡
Pablo saca del auto a Lucas y comienza a golpearlo mientras Ignacio y León se llevan al bebé. La policía llega en ese momento. Lucas empuja a Pablo comienza a correr. Corre, cruza la carretera sin mirar y un camión le pasa por encima.

Cuando Thiago llega a España lo primero que hace es llamar a la madre de Simón:
--Como va todo?
--No sabes lo que pasó… --sofocada.
--Simoncito está bien…? --preocupado.
Simoncito está ya con ella.
--Lucas murió…
--¿cómo? --sorprendido.













Minutos más tarde, Thiago entra en el habitación en la que está Simón. Thiago lo deseó lo peor cuando se enteró que estuvo con Lucas y eso le duele. Se siente culpable. Simón, con los ojos vendados, se ve indefenso. A Thiago le parte el alma verlo así.
–Simon, mi amor... –dice dulce.
Thiago está muy triste. Llora por dentro. Simón se mantiene inmóvil.
--¿qué hacés acá? ¡¡vete¡
Thiago llora por dentro. Siente mucha culpa pero se hace el fuerte por Simón.
--¡como que vete¡ ¡¡yo vine aquí por vos y me quedo con vos¡
Simón está desesperado. Llora amargamente.
--me quedé ciego... ¡me quedé ciego¡ ¡no quiero tu lastima, quiero estar solo¡
--pero qué decís boludo. Yo te amo, no pienso alejarme de ti –Thiago cariñoso.
Thiago no puede creer que el destino les haya hecho esa mala pasada, que la historia se repita pero al revés. Ahora es Simón el que está pasando un mal momento. Está ciego y ahora es Simón el que no quiere saber nada de Thiago.
--¡Vete¡ ¡¡Vete¡
--¡no me pienso ir¡
Simón sufre una crisis. No deja de llorar.
--¡soy un maldito ciego¡ ¡¡no sirvo para nada¡ ¡¡quiero estar solo¡ ¡¡solo¡
Thiago lo abraza. Llora por dentro. No soporta verlo así.
--todo es mi culpa... ¡todo es mi culpa¡ ¡¡no debí dejarte solo¡ ¡¡¿Porqué te deje sólo¡?
Thiago siente mucha culpa.
--¡después de todo el sacrificio que hiciste yo te fallé¡
Thiago está roto por dentro, le duele mucho ver deshecho a su amado. Tiene que hacer un esfuerzo para no derrumbarse pero no lo hace por Simón, trata de darle fuerza a Simón. Llega una enfermera.
--¡¡que se vaya¡ ¡¡que se vaya¡¡
Simón está muy alterado. La enfermera se dirige a Thiago:
--le voy a pedir que se vaya...
Thiago agarra la mano a Simón pero éste se quiere soltar pero Thiago se aferra a esa mano.
--¡vete, no quiero verte¡¡vete¡
Thiago se desploma. Llora.
--no me hagas esto, mi amor. Yo tengo que estar con vos.
La enfermera agarra del brazo a Thiago. Lo obliga a soltar la mano de Simón:
--¡no me hagas esto, Simon¡ ¡¡dejame estar a tu lado¡
Simón no deja de llorar.
--¡vete¡ ¡¡y no vuelvas¡
Simón tiene una fuerte crisis. La enfermera le da un calmante y acaba quedándose dormido. Thiago lo mira deshecho.
--dejeme quedarme con él...
--No, no se puede. Le hace mal. ¡su visita no le hace nada bien¡
Thiago mira a Simón llorando. Se va deshecho. Mira a la enfermera desafiante y dice:
--¡Volveré¡













Thiago vuelve esa misma tarde. Simón está sentado en la cama. Solo. Ajeno al mundo. Se sobresalta al escuchar unos pasos.
--¿¿quien es?
Thiago se acerca dulce:
--soy yo, Simon. Por favor. No te alteres.
Simón no se inmuta. Se muestra más calmado. Thiago se acerca a él, trata de agarrarle la mano pero Simón aparta la mano.
--Te dije que no volvieras
Habla calmado pero está triste. Thiago es muy dulce.
--¿y creíste que te iba a hacer caso?
Thiago se sienta en la cama. Se muestra amoroso.
--No me gusta verte así...
--¡estoy ciego¡ ¡¡soy un inútil¡
--ya calma, Simon. No te alteres. Si gritas siempre que vengo no me dejaran entrar... –Thiago muy dulce.
--Es lo mejor... ¡vete¡ ¡¡y no vuelvas¡
Thiago está muy triste:
--claro, me odias porque todo es mi culpa. Yo fui muy injusto contigo, me porté falta. Te deseé lo peor y mira las consecuencias...
Simón no dice nada. Mira al frente, está como ausente. Thiago no se altera pero está llorando.
--todo es mi culpa... ¡porque te dejé solo¡? –Thiago.
Simón le habla pero su voz suena fría.
--no es tu culpa. Fue mi decisión.
A Thiago le desespera ver a Simón sin ganas de vivir.
--Pues no me lo hagas pagar. No me alejes de tu lado.
--No quiero atarte a mi. No quiero un enfermero.
--¿qué es esto? Una venganza?
--tú tenías razón.
Thiago se sienta en la cama. Abraza a Simón pero éste no le responde.
--Piensa en Simoncito... después de todo lo que hiciste...¿vas a renunciar a él?
--Por Simoncito... vete ¡donde está?¿porque lo dejaste solo? ... y si Lucas...
Simón se altera...
--Calmate, Lucas está muerto
--Que?
Thiago agarra las manos de Simón:
--no volverá a hacerte daño...
Simón siente alivio, siente que se saca un peso de encima pero igual no quiere a Thiago a su lado.
--esto no cambia las cosas entre nosotros...
Aunque está muy triste, Thiago lucha por traspasarle a Simón alegría, ganas de vivir.
--¿no me oíste? Eres libre, Lucas ya no te hará daño. Simoncito es nuestro, podemos casarnos ¡vamos a casarnos¡
Pero Simón no quiere saber de nada.
--te serías más feliz si yo me hubiera muerto.
Thiago pone sus manos en las mejillas de Simón:
--¡Eso no lo digas ni en broma¡ ¡¡yo sin ti me muero¡ ¡¡tienes que vivir¡ ¡¡tienes que vivir por mi, por Simoncito, por nosotros¡
Simón no reacciona y Thiago se está desesperando. Se lleva las manos al cabello para calmarse. No quiere poner nervioso a Simón.
--¡¡Estamos juntos, Simoncito es nuestro, nadie nos lo puede quitar¡ ¡¡nadie volverá a hacerte daño¡
--¿para qué si no puedo verte?
Thiago lo abraza con fuerza pero Simón no lo toca.
--¡pero puedes amarme¡ no necesitas verme.
--es fácil decirlo cuando el que no puede ver soy yo y no vos.
--¡me cambiaría por ti, eso no lo dudes¡ --Thiago con los ojos llorosos.
--¿desearías estar muerto como lo deseo yo?
Thiago habla angustiado. No sabe qué hacer para sacar a Simón de ese estado en el que se encuentra.
--ya dejame en paz...
--por favor, no me eches de tu lado.
Simón empieza a gritar y le pide a la enfermera que eche a Thiago y no lo deje volver a entrar.
--¡no me hagas esto¡
Thiago le suplica pero Simón lo ignora. Se queda inmóvil, como muerto. Thiago se va dolido.
















Simón exige el alta y pide un favor a la enfermera. Desaparecer. Tal y como lo hizo Thiago. En la mañana del día siguiente sale hacia una ambulancia que lo espera. Simón va vestido de calle. Una enfermera lo acompaña en silla de ruedas. Justo en el momento que iba a subir, Thiago se le acerca.
--Creías que te iba a dejar ir?
--¿qué haces acá?
--Te conozco... --Thiago con una dulce sonrisa-- sabía que harías esto.
Simon quiere desaparecer pero Thiago no se lo permite:
--¡no vamos a cometer el mismo error¡
Thiago se agacha y pone sus manos en las mejillas de Simón:
--¡yo cometí un error pero no te voy a permitir que tú lo cometas¡
--dejame ir… --suplica Simón llorando.
Thiago lo abraza con desesperación:
--¡Simoncito y yo te necesitamos¡
--soy un inútil, no podré hacer nada por ustedes.
--¡Aprenderás, yo te ayudaré¡¡Además intentaremos un tratamiento, una operación ¡lo que sea¡
--¡no, dejame¡ --llora Simón.
--¡le salvaste la vida, Simoncito está bien por ti ¿qué sentido tiene que sacrificaras si no estás con nosotros?
--¡no veo¡ --angustiado.
--pero sientes, amame.
Thiago cierra los ojos, le pone la mano a Simón en el corazón:
--el amor no se ve... se siente... –dice Thiago con la mano de Simón en su corazón.
Thiago agarra las manos de Simón para que le toque el rostro, para que compruebe que los tiene cerrados. Sus labios se buscan. Se besan con desesperación. Simón llora.
--¡no te quiero perder¡
Thiago está ahí, aliviado al sentir que Simón se rinde a su amor:
--¡yo te voy a ayudar... yo estoy¡ ¡¡nos amamos y con esto nos sirve¡

días después... le dan el alta a Simón que aún no domina bien el bastón. Thiago lo ayuda a caminar. Llegan al apartamento. Simón está asustado, tiembla pero se deja guiar por el amor de Thiago. Desnudos en la cama, con los ojos cerrados hacen el amor con una ternura, con una fusión perfecta. Thiago no abre los ojos en ningún momento, ambos se dejan llevar por los olores, por las caricias... por su amor... Hacen el amor entre lágrimas pero lágrimas de felicidad porque pese a todo están juntos y nada los separará.











Meses después...
Thiago lleva mucho tiempo deseando casarse con Simón pero este siempre se ha negado. “para qué sino lo voy a ver” pero Thiago acaba convenciéndolo, quiere que todos sepan que están juntos, que Simoncito sea hijos legalmente de los dos. Mostrar su amor ante todo el mundo. Es una ceremonia civil sencilla. Aunque Thiago le quería regalar la gran boda que no tuvieron, Simón no lo necesita. Su verdadera boda siempre será la primera y no necesita otra pero ya que Thiago ha sido los ojos de Simón, ha sido su mayor apoyo pues Simón le ha querido dar esa alegría. Simón y Thiago llegan juntos con su pequeño. Con ellos están la familia de Simón, la de Thiago (incluido Malvina y Juan). Están también León e Ignacio cada uno con su esposa y sus respectivos hijos. Los dos son niños y se llaman León. Ignacio mira a León de una manera especial, le encanta ser el papá de su hijo. Están también Pablo y Estefanía en avanzado estado de gestación. La pareja se ve muy felices. Simón y Thiago se besan. Se sonríen.
--te amo....
--Te amo...
Después de la ceremonia que es muy breve, los invitados mojan a los novios con una lluvia de arroz y luego llegan las felicitaciones. Simón se abraza con Pablo, con Ignacio, con Juan, con Malvina. El pasado ha quedado atrás. El presente y el futuro lo están escribiendo Thiago y Simón juntos. El bebé queda con la mamá de Simón para que los esposos puedan pasar la noche juntos sin interrupciones.

Están juntos haciendo el amor y en medio del placer Simón empieza a ver.
--¡Veo, veo¡ --dice Simón entusiasmado.
--¿cómo? –jadea Thiago que es el que está dándole a Simón.
Simón está bajo Thiago, se gira, lo mira. Ve borroso.
--¡te estoy viendo¡ ¡¡te estoy viendo¡
Thiago lo besa contento:
--¡mi amor… ¡que alegría¡¡¡
Thiago cambia de postura, Simón enfrente y Thiago encima. Se van acariciando, se van besando, se van frotando… Simón lo mira feliz.
--¡que ganas de volver a verte¡ --le dice emocionado.
Simon no puede evitar que se le salten las lágrimas. Thiago se las besa:
--no quiero que vuelvas a llorar…
--lloro de felicidad…
Simón se aferra al otro mientras Thiago sigue haciéndole el amor. Se retuercen de placer mientras que a cada beso, a cada caricia Simón va viendo mejor. Se llenan de besos, de un amor que durará para siempre. Por toda una eternidad.
Fin.