Capitulo 5

Simón ha perdonado a Thiago pero no ha olvidado y hay una sombra de tristeza en su mirada.
--Si podemos, me casaré contigo pero nadie deberá saberlo hasta que ya sea tarde...
Thiago la mira un poco triste:
--¿casarnos en secreto, como si fuéramos unos delincuentes, como si te diera vergüenza casarte conmigo??
--Lo que me da horror es pensar en los comentarios que van a decir de mi si anunciamos nuestra boda, almenos que cuando hablen ya sea tarde... Es así o nunca...
--tú sabes que yo no necesito nada más, sólo estar contigo...
--¿y entonces?
Thiago lo abraza y dice:
--está bien pero no quiero verte triste.
Simón se mira en los ojos de Thiago y Thiago en los de Simón. El uno se ahoga en el amor del otro.

Thiago y Simón están refugiados en la casita de la montaña de Thiago. Están los dos desnudos y abrazados en la cama después de hacer el amor. Simón tiene su cabeza en el pecho de su amado. Lo acaricia, lo besa. Thiago le toca los cabellos con ternura:
--te amo --dice thiago.
Simón está muy pensativo.
--¿¿qué te ocurre?¿en qué tanto piensas?
Simón acaricia con amor el pecho de su guapísimo chico:
--no, en nada...
Thiago le levanta la barbilla con suavidad para que lo mire:
--no me gusta que me ocultes cosas... ¿aún tienes dudas?
Simón lo mira enamorado, lo besa:
--te amo...
Thiago sonríe, lo acaricia dulcemente.
--no sabes cómo me duele haberte lastimado...
Simón le sonríe:
--no te negaré que me da miedo pensar en todo lo que se diga de nosotros pero que especulen... nadie puede imaginar que estamos juntos y que nos vamos a casar, cuando nos casemos ya será demasiado tarde...
Se besan.
--te juro que les vamos a callar la boca a todos los que nos critiquen... que cuando celebremos las bodas de plata nos vamos a reír de todos ellos...
Simón lo abraza muy fuerte:
--no te precipites... recién nos vamos a casar...
--pero va a ser para toda la vida... lo sé...

Por su lado, Ignacio está en su habitación que parece un santuario dedicado a la pareja. Hay fotos de Thiago y Simón por todos lados aunque cada vez más Simón está quitando espacio a Thiago. Estefanía se acerca a él. Lo ve embobado mirando una foto de Simón.
--¿ahora es que te gusta el otro?
Ignacio agarra una foto de la pareja que tiene enmarcada en su mesita de noche. Suspira.
--esta obsesión tuya no nos traerá nada bueno.
Estefanía ve que su hermano cada vez está más obsesionado con la pareja y le preocupa. Ignacio no cree que lo que sienta sea algo malo.
--No le hago mal a nadie.
--Te haces mal a ti mismo –le dice ella dulcemente.
--No tiene nada de malo soñar.
--Ambos son ahora libres, pues quedarte con cualquiera de los dos.
Ignacio mira sus fotos y suspira.
--¡ojalá, pero ellos son demasiado pa mí ¡
--Será mejor que te busques un hombre de carne y hueso en vez de soñar con los de la tele.
--Mira la que habla…
--sí pero yo soy mujer y nunca he estado con un hombre, tú eres hombres y sí conoces el sexo. ¿No me digas que no lo necesitas?
Ignacio no dice nada. No puede mentir. Le encanta la pareja Simón y Thiago. Siempre su favorito ha sido Thiago pero le ha decepcionado bastante. No dudaría en vivir una loca noche de pasión junto a él pero para el amor, para algo serio, le gusta más Simón. Le encantaría que el despechado Simón le permitiría curar sus heridas.


Días después, a primera hora de la mañana, vestidos de calle y sin decir nada a nadie, Simón lleva a Thiago hasta el registro civil.
--¿porqué me trajiste aquí?
--No querías ser mi esposo?
Thiago la mira sorprendido, pero feliz:
--¿aquí? ¿ahora?
Simón le sonríe. Hace que si con la cabeza, entran los dos juntos. Thiago y Simón en secreto y muy discretamente se preparan para celebrar su boda. Están ante la secretaria y dos testigos que se han encontrado en la calle. Los novios se miran con mucho amor. Están tomados de la mano.
--Perdóname, sé que no es la boda con la que soñabas... --Thiago.
--lo que ya soñaba es ser tu esposo...
Thiago le sonríe, le guiña el ojo. Lo besa. La secretaria del juez tose.
--¿podemos empezar?
Thiago y Simón se miran enamorados. Se sonríen y dicen:
--sí.
Los novios se miran y suspiran.
--te amo --le dice Thiago
--te amo --le dice Simón.
Thiago lo que más le interesa es firmar el papel. Sentir que Simón es su esposo como si eso fuera a evitar que Simón le fuera a dejar. Aunque lo ama, Simón siempre supo que casarse con su amado era imposible. Ahora con las nuevas leyes su sueño se ha hecho realidad y le duele que pudiendo casarse tenga que hacerlo a escondidas y no como siempre quiso. Thiago se da cuenta de la mirada triste de Simón. No soporta que por culpa de él Simón tenga que renunciar a su sueño. Thiago no quiere una boda así para su amor...
--No podemos, así no Simon.
Simón no entiende nada.
--Media hora, dame media hora...
--¡Tenemos turno ahora¡ --Simón desconcertado.
Thiago se muestra apurado
--Sólo media hora...
Thiago no espera la respuesta de Simón, se va corriendo.
--thiago, thiago...¡¡¡
Simón se lleva las manos a la cabeza arrepintiéndose de haber propuesto la boda, sintiendo que Thiago le ha vuelto a fallar..
--¿y ahora qué hago? –dice nervioso.









Ignacio está en su casa. Se ha quedado dormido en el sofá. Empieza a soñar. Está en un bar. Entra corriendo en el lavabo.
--¡¡que me lo hago¡ ¡¡que me lo hago encima¡
Se sorprende al encontrarse a Simón y en calzoncillos.
--¿tú?
Simón está con los pantalones en la mano.
--¿te molesta que me cambie? Es que me he manchado.
--No, tranquilo.
Simón le sonríe. Ignacio se pone a hacer pis nervioso. No se pierde un detalle de la anatomía perfecta de Simón.
--en persona aún es más guapo –piensa.
Simón se va vistiendo sin problemas. Ignacio está muy cachondo. Le excita ver como se abrocha los pantalones. Le encanta su trasero. Aún sin camisa, Simón se acerca a Ignacio.
--soy Simón.
Ignacio nervioso dice:
--Lo sé… te veo en la novela. Me gustas mucho.
Simón le guiña el ojo. Se muestra coqueto:
--vaya así que te gusto y yo que estoy solo y necesito amor…
Simón se está pegando a Ignacio que está al borde de un infarto. Lo va a tocar. En ese momento Ignacio despierta sofocado.
--¡Mierda, es que ni en sueños se me da¡

Simón está en el registro civil. Ya ha pasado la media hora. La secretaria le dice:
--la boda se tendrá que suspender.
Simon se derrumba al pensar que su amado le dejó plantado.