Capítulo 49

Simón una vez más se ha acostado con Lucas. Siente asco de sí mismo. No se mueve de su lado. Lucas está feliz.
--me alegro que te hayas resignado. Eres mío. No tiene sentido que te sigas resistiendo.
Simón desnudo en la cama. No lo mira a la cara.
--¿me queda de otra?
Lucas lo abraza por la espalda.
--¡te acostumbrarás¡ ¡¡ya verás¡
Simón no dice nada. Llora sangre. Lucas goza de su triunfo.
--¡me dejas siempre roto... ahora que te tengo siempre para mi tendré que descansar o no aguantaré...¡
Lucas se va quedando dormido. Simón entonces lo mira con desprecio.
--¡no sabes cuanto te odio¡
Y se levanta de la cama sigilosamente. Se viste en silencio, con cuidado de no hacer ruido. Va a la cunita y agarra a Simoncito. El bebé va a romper a llorar, pero Simón es muy dulce con él.
--ahora no mi amor... no llorés.
El pequeño queda plácidamente dormido en brazos del guapisimo Simón.
--vamos con papá –le dice Simón muy amoroso.

Thiago está sentado en el piso. A los pies de la cunita en la que dormía Simoncito. Ahora la cuna está vacía, como el departamento, como él mismo. Thiago se siente vacío. Muerto por dentro. No entiende porque Simón lo ha traicionado de esa manera. No deja de llorar.
--¿porqué me has hecho esto?
Se oye la puerta. Alguien entra.
--¡No puede ser¡
Thiago se levanta furioso y va hacia la puerta.
--¡no se puede atrever a tanto¡
Sabe que el único que puede estar entrando es Simón. Simón está abriendo la puerta. Nada más ver su rostro Thiago se enfrenta a él.
--¿¿qué querés, basura?¡
Simón trata que se calma.
--tenemos que hablar...
Pero Thiago no tiene nada que hablar con él.
--¡estás muerto para mi¡ ¡¡no quiero volver a ver¡
Simón llora. Le duelen mucho las palabras de su amado.
--Thiago escuchame...
Thiago se apoya en la puerta para evitar que Simón entre.
--¡no te voy a perdonar lo que hiciste¡
A Simón le duele mucho que Thiago lo odio. Las lágrimas de Simón llenan aún más de odio a Thiago.
--¡no te vengas a hacer el buenito conmigo, lo que me hiciste es muy sucio.
Roto de dolor, Simón dice:
--¿¿qué querías que hiciera? ¡¡Lucas me tenía en sus manos¡ ¡¡si no hacía lo que él me decía pues lo íbamos a perder los dos¡ ¡almenos así yo soy el padre de Simoncito... ¡¡¡yo decido sobre él¡
La ira tiene enceguecido a Thiago. No escucha.
--¡largo¡
--¡no hasta que me escuches¡
--¿¿qué me vas a contar? ¡lo mucho que gozaste acostándome con esa basura que mandó violar a mi hermana¡
--¡siento asco de mi mismo por lo que hizo pero no me quedó de otra¡ --llora Simón.
--¡si claro... ¡ ¡¡no me vengas con eso¡ ¡¡si te acostaste con Lucas fue por vicio¡ ¡¡sos una basura¡
El desprecio de Thiago se clava en Simón como un puñal. No deja de llorar y cada vez Thiago está más enojado:
--¡ya he descubierto lo falso que eres... conmigo ya no hace falta que te hagas el buenito¡¡ no te creo nada¡
Simón da un empujón a la puerta y como es más fuerte que Thiago logra entrar.
--¡voy a llamar a la policía¡ --dice Thiago.
Al estar la puerta la puerta del todo, Thiago se da cuenta que Simoncito, en su carrito, está al lado de Simón. Simón mira con ternura a su amado y le dice:
--te cedí su custodia.
Thiago mira a Simón sorprendido. Esa mañana han pasado demasiadas cosas. El alta de Simoncito, saber que Simón se acostó con Lucas, que se llevaran a Simoncito y ahora que Simón se lo devuelve. Thiago está aturdido. Mira a Simón con el rostro desencajado por la sorpresa:
--¿qué?
Simón agarra a Simoncito para ponerlo en brazos de Thiago. Thiago se lleva las manos a la cabeza.
--¿qué broma es esta?
Thiago está muy alterado. Simón carga al pequeño. Con su pie señala la bolsa que cuelga del carrito.
--ahí tienes toda la documentación.
Thiago está asombrado pero no cree en Simón.
--¡no voy a caer en tu juego¡¡no te vas a burlar de mí¡
Simón no pierde la sonrisa.
--comprobalo, no tenés nada que perder.
Thiago busca en la carpeta. El padre biológico le cedió la custodia a Lucas, Lucas a Simón y Simón a thiago.
--Es un poco lioso pero es verdad... Nadie te podrá separar de Simoncito.
Thiago va leyendo el documento. La firma es de hace varios días. Simón lo tenía ya todo planeado.
--¿qué es todo esto?
Simón se muestra más calmado:
--¿Será que ahora podemos hablar?
Thiago entra el carrito en el apartamento. Cierra la puerta. Simón (con el bebé) y Thiago frente a frente.
--te escucho...
Simón deja al pequeño en el carrito, habla con angustia.
--¡todo este tiempo he vivido un infierno, sabía que te iba a perder cuando supieras la verdad pero te juró que no había otra solución¡ ¡¡Lucas hubiese sido el padre de Simoncito y entonces lo hubiéramos perdido todo¡ ¡sé que me odias, me acosté con esa basura...¡ ¡¡pero te juro que el odio que sientes por mí es inferior al que yo siento por mi¡
Simón no deja de llorar. Está muy angustiado.
--¡pero no encontré otra salida, era salvar a Simoncito¡ ¡¡no me quedaba de otra¡
Simón está roto de dolor, Thiago se da cuenta que ha sido injusto con él. Le seca las lágrimas.
--ya pasó, ahora ese loco no puede hacer nada contra nosotros.
Simón mira a Thiago muy triste y dice:
--Lucas me cedió la custodia de Simoncito pero tengo que estar casado con él un año, sino lo perdemos todo, Lucas se quedará con Simoncito... Te tenés que ir a Argentina pero yo me tengo que quedar con Lucas...
Simón habla muy dolido, Thiago está aturdido. Ambos lloran.