capitulo 45

Simon se lleva la sorpresa cuando descubre que Lucas es el padre legal de Simoncito.
--si no te acuestas conmigo no lo verás más, tu eres mi esposo. Puedes adoptarlo junto a mi o perderlo, tu decides.
Simón mira a Lucas con desprecio:
--¡Eres una basura¡ ¡¡eres el ser más despreciable que he visto en mi vida¡
Lucas ha aprendido a que el odio de Simón no lo afecta. Lo desea. La fuerte atracción que Lucas siente hacia Simón ha anulado el resto de sentimientos, quiere poseer el cuerpo de Simón y no le importa nada. Lucas ríe porque tiene el control. Señala a Thiago que está muy contento hablando con el doctor.
--¿quieres que no vea más a Simoncito?
--¡Me das asco¡ ¿es que no tienes dignidad?¿te da igual acostarte con alguien que te desprecia?
Lucas mira burlón a Simón y dice:
--peor para ti, yo sí voy a gozarte y mucho. Si tú quieres pasarlo mal es tu problema, eso que te pierdes.
Simón se golpea los puños para no golpearlo a Lucas. Éste muestra el documento como un trofeo:
--¿¡qué dices? ¿ejerzo mis derechos de padre? ¡Puedo llevarme a Simoncito ahora...¡ ¡lo alejaré de Thiago, lo abandonaré en cualquier rincón y nadie me podrá decir nada... es mi hijo¡
Lucas se siente poderoso. Desea a Simón, le encanta su cuerpo y tener relaciones con él a la fuerza lejos de molestarlo le pone aún más cachondo. Simón no piensa permitir que pierdan a Simoncito por un rato de sexo, algo que para él no va a ser bueno. Habla con mucha dureza.
--¡está bien¡ ¡¡pero sólo una vez¡
Lucas se muestra ansioso. Desea tener ese cuerpo aunque sea una vez.
--¡sí, sí¡ ¡¡vamos ahora¡
Simón se da cuenta que Lucas tiene demasiados deseos de acostarse con él y se aprovecha de eso:
--¡antes renuncias a la custodia de Simoncito a mi favor¡ ¡Yo seré el padre de Simoncito¡ ¡¡yo tomaré las decisiones¡
Lucas se agarra a las nalgas de Simón que le da un empujón.
--¡lo que tú digas¡ ¡¡sí, sí¡ --Lucas.
--¡lo quiero por escrito¡
Lucas está ardiendo.
--Yo te firmo lo que quieras.
Simón mira a Lucas con asco.
--Ten listo el documento y me llamas.
Mira a Lucas amenazante:
--¡pero no me la juegues¡ ¡¡Thiago no debe saberlo¡
--¡si, claro¡ --Lucas babeando por su triunfo.
Simón ya no tiene nada más que hablar con Lucas. Se aleja de él. Se acerca a Thiago. Lo abraza por la espalda. Thiago no se ha dado cuenta que Simón se ha ido. El doctor los deja solos. Entonces sí Thiago nota distante a Simón. Es muy amoroso con él.
--Te pasa algo?
Simón fuerza una sonrisa. Está roto por dentro. Le hace daño tener que mentirle.
--No, sólo que te amo y que Simoncito está bien, que te va a poner bien y eso me tiene muy contento.
Thiago acaricia a Simon con mucho cariño:
--esto te lo debo a ti. Tú le has devuelto la vida a nuestro hijo.
Simón llora y Thiago lo acaricia preocupado:
--has sabido algo de ese loco?
Simón hace que no con la cabeza.
--¿seguro?
Simón hace que si con la cabeza.
--jurame que no vas a hacer nada a escondidas, que te pida lo que te pida esa basura no vas a hacer nada sin antes consultarlo conmigo...
A Simón no le sale la voz.
--Simón, juramelo.
--te lo juro.
Simon se abraza a Thiago, llora. Le pide perdón por dentro.
--como tú lo dijiste tenemos que estar juntos. Ya Simoncito está operado, aunque sea tu esposo no tiene nada con que obligarte a hacer lo que quiera...
Simón se siente roto por dentro.






Simón y Thiago pasan las horas siguientes junto a la cunita de Simoncito que está totalmente aislado del mundo. Le esperan las semanas más decisivas de su vida. Y Simón y Thiago está ahí para protegerlo. Simón y Thiago siempre tienen que ir con mascarilla y ropa de cirujano cuando están con Simoncito. Simón adora a ese niño. Le angustia pensar que su padre biológico es un violador y que ahora el padre adoptivo es Lucas. Mira a ese pequeño y se jura así mismo que no permitirá que nadie lo lastime.
--Yo siempre te protegeré –dice para sí—No importa lo que tenga que hacer pero no voy a permitir que te pase nada malo.
Simón y Thiago van a tomar algo un rato. Bajan a la cafetería.
--voy al baño –dice Simón.
--¿te pido un café?
--si, gracias.
Thiago le da un beso en la frente. Lo nota nervioso pero confía en él. Está seguro que no volverá a hacer nada a sus espaldas. Supone que su angustia es normal por todo lo que están viviendo. Simón en el baño conecta su celular. Tiene un mensaje de Lucas: “ven ahora, nos espera el notario.” Simón siente asco de lo que tiene que hacer. Se lava la cara. Se mira al espejo. Piensa en Simoncito:
--¡se lo juraste¡
Se moja la cara para relajarse. Thiago entra en ese momento.
--¿seguro que estás bien?
Thiago abraza a Simón.
--Me tienes preocupado. ¿todo bien?
--Es que me llamó la productora, van a despedirme si no voy ahora a grabar.
Thiago es muy amoroso:
--pues ni modo. Tienes que ir.
--¿No te jode?
Thiago le pone la mano en la mejilla a Simón:
--me jodería si me mintieras.
Simón traga saliva. Muestra el celular:
--¿quieres ver el mensaje?
Thiago lo abraza:
--claro que no... confío en ti –dice sonriendo.
Y Simón se siente morir pero no lo puede demostrar. Thiago besa a Simón en los labios.
--venga, vete ya. Cuanto antes te vayas, antes volverás.
Simón abraza a Thiago:
--te amo, mucho.
--No menos que no.
Simón se hace el fuerte pero cuando está a solas en el auto se derrumba. Llora, descarga su dolor. Es como si dejara aparcado sus sentimientos y vacío por dentro va a su encuentro con Lucas.