Capitulo 36

Simón y Thiago están desnudo el uno frente al otro. Sienten que es como la primera vez que van a hacer el amor. Se miran fijamente. Se aman y se gustan mucho. Thiago casi no lo atreve a tocar.
--sos hermoso.
Simón le sonríe.
--parece que sea la primera vez que me ves en bolas.
Thiago está muy sofocado:
--Ya sé pero es que ahora... Yo...
Thiago está que explota. Lo ama y lo desea. Desde que volvieron se han visto desnudos con naturalidad pero aún había una barrera, Thiago no quería estar con Simón con su hermana recién enterrada. A penas han pasado 3 días pero la lejanía ha hecho que Thiago pueda mirar adelante. Y su presente es inmejorable y más teniendo a Simón totalmente desnudo. Simón le sonríe. Se muestra más tranquilo que Thiago aunque igualmente emocionado.
--tú también eres muy guapo.
Los dos se ríen. Simón le pone la mano en el pecho a Thiago:
--aunque yo te amo por lo que sos por dentro.
Se besan con mucho amor.
--soy tan feliz que tengo miedo, tengo miedo que no sea para siempre –solloza Thiago.
Simón es muy cariñoso con él. Aunque siempre es el que ha sido más seguro de la relación ahora es al contrario.
--todo saldrá bien. Te juro que ahora nadie me separarà de vos.
Thiago se aferra al cuerpo desnudo de Simón. Sus sexos crecientes se están rozando sin que ellos hagan nada lo que les excita y mucho. Simón siente temblar a Thiago y eso le emociona:
--No tengas miedo. Ni que fuera tu primera vez –dice Simón cariñoso.
--Es que me siento como si lo fuera... Nunca estuve tanto tiempo sin hacer el amor.,,
Thiago ha sufrido mucho. Se ha visto postrado en una cama, ha perdido a su hermana. Siente que ahora está volviendo a nacer. Se siente como un adolescente en su primera vez. Llora, pero son lágrimas de felicidad.
--te juro que me mato antes que hacerte daño de nuevo –Thiago.
Simón le pone las manos en las mejillas.
--Olvida todo lo que ha pasado... Estamos juntos, no importa lo que vivimos. Hoy es el primer día del resto de nuestra vida... ¡y hasta tenemos un hijo¡
La pareja se aman con amor pero también sin levantar mucho la voz. Ahora son dos padres y tienen que hacer el amor procurando no levantar la voz para no despertar a su pequeño que está durmiendo al lado. Aunque siempre ha sido Thiago el activo, ahora Thiago se siente inseguro. Simón ha tenido una vida sexual plena en el último año mientras él no, mientras él luchaba por levantarse.
--tengo miedo que ya no te guste como antes –jadea Thiago.
Simón se muestra apasionado pero amoroso:
--No seas tonto.
Thiago siempre ha sido tan sexual, tan seguro de sus artes amatorias, a Simón le emociona este nuevo Thiago y además le llena de seguridad. Ahora sí cree en las palabras de Thiago cuando le dice:
--te juro que es para siempre, nunca otro hombre tocarà lo que es tuyo.
Simón asiente con la cabeza.
--el uno para el otro para siempre.
Hablan con mucho amor pero también pasión. Ambos jadean, están muy excitados. Se desean mutúamente y se han echado mucho de menos. Caen sobre la cama. Simón sobre Thiago. Es muy dulce con él.
--cierra los ojos y déjate llevar...
Es Simón el que domina la situación mientras que Thiago se retuerce de placer. Simón va recorriendo con sus manos, con su lengua el cuerpo desnudo de Thiago. Lo besa detrás del cuello. Le muerde la oreja. Luego el cuello. Se pierde en el pecho, los pezones... Mete su boca en la axila de Thiago. Simón, muerde el vello. Le besa los brazos, las manos. Traga sus dedos. Va bajando por el vientre, el ombligo. Pasa de largo ese ansioso pene que lo señala con desesperación. Chupa y acaricia las piernas de Thiago. Le muerde los dedos, chupa la planta de los pies. Thiago jadea, gime. Goza enormemente. Luego Simón se lanza como un lobo veloz y traga la gorda lanza de Thiago mientras acaricia sus testículos. Thiago se muerde la mano porque no puede tragarse los jadeos y no quiere despertar a su bebé. Thiago no tiene mucho aguante así que Simón se la suelta en seguida. Thiago no se mueve. Se siente inseguro, inexperto pero Simón lo ama, lo cuida. Se preocupa por él.
--todo está bien. No hagas nada... disfrutá...
Thiago con los ojos cerrados disfruta como nunca. Nunca disfrutó del sexo como esa tarde, recordando sensaciones que ya había olvidado. Simón se levanta, Se medio sienta a la altura de la cara de Thiago y él mismo mete su gigantesca verga en la boca de Thiago para que la lame, la saboree con tranquilidad. Le pasa lso testículos por el rostro, luego le pone el culo en la cara para que se lo chupe. Son cómplices, son amantes. Son uno sólo. Simón de nuevo va bajando, se va a sentar sobre el pene de Thiago. A ambos les gusta hacerlo sin preservativo. Es una prueba de que confía el uno en el otro. Sólo cuando han estado con otras personas se han cubierto. Simón sabe que Thiago hace mucho que no ha estado con otro pero él sí ha tenido mucho sexo y le gusta que Thiago confíe en él, que se entregue ciegamente. Igual quiere que Thiago esté tranquilo.
--Con otro siempre usé condón... confia en mi.
--Lo sé, confío en ti.
Simón cavalga sobre Thiago, le va retorciendo los testículos cuando ve que se va a venir demasiado pronto para alargar el momento. Simón explota de placer y luego sí deja a Thiago que se venga tranquilo. Simón cae sobre Thiago. Los dos felices, jadeando. Se sonríen, se besan.
--¿qué tal? –le susurra Simón enamorado.
--Inolvidable...
Estar meses sin sexo ha servido para que Thiago disfrute ahora más que nunca. Están fundidos el uno en brazos del otro. Confían y desean sentirse siempre así.
--No quiero que esto acabe aún... ¿contínuamos? –Thiago.
Simón sigue sobre Thiago. Se miran con cara de pervertido.
--¿estás seguro? –cariñoso y excitado.
Thiago hace que sí con la cabeza.
--Nunca te gustó mucho.
--Pero a ti sí y quiero estar contigo... estaría todo el rato haciéndolo.
Se sonríen. Se miran con complicidad. Thiago se pone de espalda mientras que Simón le come todo el culo. Luego se coloca sobre él. Roza su enorme sexo en el trasero de Thiago. Simón le muerde el cuello.
--te meteré solo la punta e iré despacio para no lastimarme... si te duele dimelo.
Simón en todo momento se preocupa que Thiaog goce y no salga lastimado. Thiago muerde la almohada. El miembro de Simón es demasiado grande y siempre le duele cuando se la mete.
--¿te duele?
Thiago siente más placer que dolor. Jadea un:
--sigue... sigue...
que da confianza a Simón. Están unidos por más de media hora, Thiago no puede más de tanto placer. Simón acaba explotando y cae aullando al lado de Thiago. Sólo tienen fuerza para mirarse a los ojos y para decirse sin hablarse lo mucho que se aman. Agarran sus manos y mirandose frente a frente acaban quédandose dormidos.